Los habitantes de Lliçà d’Amunt se están acostumbrando, qué remedio, a ingeniárselas para vivir periódicamente sin algo tan esencial como el agua corriente. Una serie de averías han afectado el servicio desde noviembre, sin que por ahora se pueda vislumbrar una solución a corto plazo. El ayuntamiento asegura que tiene un plan de inversiones sobre la mesa…