La desigualdad ambiental no es, en su esencia, una cuestión ambiental, puesto que en realidad está arraigada en las estructuras sociales y depende de las instituciones políticas y económicas. Además, está profundamente entrelazada, con muchas otras desigualdades que los seres humanos padecen cotidianamente, tal y como informa Ecoportal. Los nativos americanos, los afroamericanos, los latinos…