En 1854 descubrieron una araña con forma de pelícano en una pieza de ámbar. El hallazgo desveló a los paleontólogos por su extraña fisonomía. El artrópodo tenía un un cuello muy largo y una gran boca alargada que salía de la cabeza en forma de pico. Se desconocía que existiera alguna especie parecida hasta que…