Ya estamos familiarizados con algunos de los cambios más evidentes del calentamiento global, como por ejemplo el derretimiento de los glaciares y eventos meteorológicos extremos, pero pocos son conscientes de los otros impactos, aunque menos obvios y sorprendentes, del cambio climático. Alteraciones que podrían tener un serio impacto en nuestra forma de vivir, informa Semana Sostenible.
1. Las turbulencias empeorarán
Desafortunadamente, es de esperar que los viajes aéreos se vuelvan aún más estresantes, gracias a los efectos del cambio climático.
Un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Reading, en Reino Unido, examinó la relación entre las turbulencias, el aire limpio y el cambio climático provocado por el hombre. Para esto, utilizaron el corredor de vuelos entre Europa y Estados Unidos examinando varios puntos de fuertes turbulencias y cómo cada uno de esos puntos cambiará en el futuro si los niveles de dióxido de carbono se duplican.
Los resultados mostraron que es probable que las severas turbulencias aumenten dramáticamente en intensidad hasta en un 149 por ciento como resultado de la fuerte cizalladura del viento dentro de las corrientes que envuelven a La Tierra. Se trata de corrientes estrechas, rápidas y serpenteantes que se encuentran en el oeste, cerca de la tropopausa, frecuentemente utilizadas por las líneas aéreas comerciales como medio para ahorrar tiempo y combustible.
2. Los icebergs obstruirán los carriles marítimos
Ningún barco ha sido golpeado por un iceberg en el Océano Atlántico Norte, desde que el Titanic se hundió en 1912 y posteriormente se formó la Patrulla Internacional de Hielo, seguramente los trabajadores de la patrulla estarán más ocupados de ahora en adelante.
A principios de abril, más de 400 icebergs obstruyeron los carriles de navegación en el Atlántico Norte, obligando a los buques a tomar desvíos de hasta 400 millas náuticas, perdiendo mucho tiempo y combustible en el proceso.
Aunque los icebergs son comunes en estas aguas, su número y tiempo es inusual. Los expertos dicen que el cambio climático podría ser la causa del cambio. Los icebergs comienzan su viaje después de romper un glaciar en Groenlandia, que está influenciada en gran parte por el clima invernal, especialmente por tormentas acompañadas de fuertes vientos. El aumento de la temperatura también conduce al derretimiento de las capas de hielo, causando que más trozos de hielo se rompan y floten en el océano abierto.
3. Los relámpagos serán más frecuentes
La energía térmica actúa como una forma de combustible para las nubes de las tormentas. Así como la temperatura global sigue aumentando, también podemos esperar tormentas eléctricas más activas.
Aunque hay una serie de desventajas producto de este fenómeno, incluyendo un probable aumento en los incendios forestales, los relámpagos producen una poderosa reacción química que puede ser beneficioso para la atmósfera de la Tierra.
El relámpago crea una especial forma de gas de efecto invernadero llamado óxido de nitrógeno, el que regula directamente otros gases de efecto invernadero potencialmente nocivos como el ozono y el metano.
4. La actividad volcánica podría aumentar
Se podría pensar que la actividad volcánica y los cambios climáticos son fenómenos completamente independientes, pero el funcionamiento de nuestro planeta está interconectado de manera sorprendente.
En lugares como Islandia, los volcanes y los glaciares han coexistido durante miles de años. Sin embargo, a medida que los glaciares se derriten debido al aumento de la temperatura, la presión sobre el manto de la Tierra disminuye, lo que a su vez aumenta las cantidades de magma y reduce el estrés en las cámaras de magma de un volcán. Esto conduce a una actividad volcánica más alta.
5. Más enfurecidos
Nuestro estado de ánimo no es inmune al cambio climático. Los investigadores en psicología social han destacado un vínculo entre climas más cálidos y niveles más altos de comportamientos impulsivos e incluso violentos.
Esto se ha demostrado en regiones más cercanas a la línea ecuatorial. Si las temperaturas globales siguen aumentando, como se espera que ocurra, también podríamos empezar a ver cambios de comportamiento en áreas más al norte.
Además de tener que lidiar con un clima más cálido, también hay pruebas que apuntan a que el cambio climático aumenta el conflicto global añadiendo estrés a los recursos naturales como el agua y la comida.
6. El océano se oscurecerá
Podemos esperar que nuestros océanos se vuelvan más oscuros a medida que los efectos del cambio climático se hacen más evidentes con el tiempo.
Si bien el cambio climático suele asociarse con temperaturas y sequías más fuertes, también se espera que aumente la precipitación anual en algunas zonas del mundo. Esto provocará que los ríos que fluyan más rápido, lo que a su vez levanta y arrastra más lodo y escombros antes de que esta agua llegue al océano.
Este fenómeno ya se ha observado a lo largo de la costa de Noruega, donde el agua del océano se ha vuelto cada vez más oscura debido al aumento de las precipitaciones y el derretimiento de la nieve.
7. Las alergias empeorarán
Como si enojarse no fuera suficiente, si usted es una de las muchas personas que sufren una alergia en la primavera, probablemente debería empezar a almacenar medicamentos.
Las temperaturas más cálidas también significan temporadas de floración más largas y más tempranas para las plantas que provocan alergias, como el caso del diente de león y la ambrosía. Es probable que la producción de polen se duplique en las próximas tres décadas en Estados Unidos. Y la “temporada de estornudos” también comenzará en el futuro desde la primera semana de abril.
8. Los animales se achicarán
Esto puede tardar en hacerse evidente, pero el desarrollo de mamíferos más pequeños ha sido una respuesta evolutiva común a los acontecimientos globales del pasado.
Durante el Paleoceno-Eoceno, hace alrededor de 50 millones de años, los mamíferos disminuyeron su tamaño después que las temperaturas globales subieron entre 5 y 8 grados Celsius.
Como todos los ejemplos de evolución, la razón de este encogimiento se debe a la supervivencia básica: a medida que los nutrientes se vuelven más escasos por el aumento de la temperatura y la sequía, los animales más grandes luchan más que los más pequeños para satisfacer sus necesidades nutricionales.
9. El suelo del desierto se erosionará
Por extraño que parezca, los desiertos están llenos de vida, también en forma de colonias bacterianas. Estas colonias son tan grandes que forman capas fuertes conocidas como “biocrustos”, las que previenen la erosión del suelo.
Pero diferentes tipos de bacterias prosperan en diferentes rangos de temperatura. Si el clima sigue cambiando rápidamente, estas bacterias podrían tener dificultades para adaptarse. Si el suelo desértico se vuelve más propenso a la erosión, no sería lo suficientemente fértil como para que las plantas crezcan y proporcionen alimento a los animales.
10. El comportamiento de las hormigas cambiará
Las hormigas juegan un papel más importante en el ecosistema de lo que usted puede darse cuenta. A pesar de su estatus de plaga, las hormigas ayudan a las plantas controlando a otros insectos, circulando nutrientes vitales y renovando el suelo, entre otras cosas.
Pero las hormigas parecen estar mal equipadas para manejar el aumento de temperatura provocado por el cambio climático. Un estudio llevado a cabo en el bosque de Harvard, en Massachusetts, reveló una susceptibilidad de las hormigas, incluso con ligeros aumentos de temperatura, cortando la dispersión de semillas y retirándose a sus nidos subterráneos hasta que las condiciones climáticas mejoran.