Los Andes tropicales -que abarcan zonas de alta montaña de Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia– han perdido el 63% del área glacial en los últimos 50 años como consecuencia del aumento de la temperatura que se asocia al cambio climático. Este es una de las conclusiones del programa “Monitoreo de glaciales tropicales andinos en un contexto de cambio climático”.
Los resultados de este estudio financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) fueron presentados el lunes 27 de marzo en una reunión científica celebrada en Bogotá (Colombia).
El director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), Omar Franco, ha detallado que en los Andes colombianos se pierde anualmente entre el 3% y el 5% de la masa de nieve permanente (parte principal de los glaciares) y calcula que, al ritmo actual, toda esta masa de hielo y nieve desaparecerá en el plazo de entre 30 y 40 años.
Omar Franco considera que la situación más dramática es la que afecta a la Sierra Nevada de Santa Marta, en el departamento caribeño de Magdalena, que ha perdido “el 92% de su área (glacial) en el último siglo y medio”. “De los 6,7 kilómetros cuadrados de glacial que hay en la Sierra Nevada de Santa Marta se ha perdido el 5,5 % en el ultimo año y se presume que se extinguirá en 30 años”, agregó.
El Monitoreo de glaciales tropicales andinos en un contexto de cambio climático ha contado con un presupuesto de 1,5 millones de euros y, además de la Sierra Nevada de Santa Marta, ha estudiado las regiones de Carihuayrazo, Cotopaxi y Chimborazo en Ecuador; la Cordillera Central en Perú, y el glaciar Ulla Khaya en la Cordillera Apolobamba, en Bolivia.
El objetivo de la iniciativa ha sido consolidar una de las redes de monitoreo, reporte y verificación de actividad glacial “más importantes a escala global” con el fin de documentar el proceso de retroceso que han tenido los heleros debido al cambio climático en los cuatro países incluidos en el proyecto, informa Efe.
Las entidades que participaron en el programa fueron la ONG Conservación Internacional de Colombia, el Ideam, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia, el Instituto Nacional de Meteorología en Hidrología de Ecuador (Inamhi) y la Autoridad Nacional del Agua de Perú (ANA). JEC
Fuente y fotografía: La Vanguardia