Cateura, un pequeño pueblo asentado a lo largo de un vertedero de basura, es escenario de la creatividad comunitaria. Además de que los pobladores suelen vender y aprovechar los desechos del basurero, un proyecto denominado Sonidos de la Tierra, encabezado por el director de orquesta Luis Szarán, ha promovido la creación de instrumentos aprovechando desechos.
Uno de los aspectos más sorprendentes del proyecto, es que además de que visualmente los instrumentos están correctamente armados, el sonido, aunque no perfecto, prácticamente replica el emitido por uno ordinario. Para la gente de Cateura, comprar un instrumento real es inalcanzable –el precio promedio de un violín supera el costo de una casa promedio de esta comunidad–.
El proyecto ha llamado la atención del mundo, y pronto será estrenado un documental acerca de este programa creado en 2005 y que a la fecha incluye a más de medio centenar de niños.
En 2006 la orquesta realizó una gira por Italia, Alemania, Suiza, República Checa y Francia. El programa busca motivar a personas que viven en pobreza, incentivándolos a aprovechar los recursos disponibles. Siempre habrá algo aprovechable, incluso si únicamente se está rodeado de basura. La imaginación es la riqueza, así lo demuestra los Sonidos de Tierra.
Fuente y fotografía: Ecoosfera