La ciencia no deja de advertir el peligro que corremos de seguir polucionando el planeta al ritmo que lo hacemos. Según científicos de primer nivel de los cuatro rincones del planeta, estamos a punto de iniciar una extinción masiva de especies, entre otros dramas ambientales que acabarán provocando la extinción de la nuestra.
Son muchos los estudios que, sencillamente, consideran que es cuestión de tiempo que ello suceda. Una cuenta atrás para la que debemos estar preparados, tal y como aconseja Stephen Hawking, el famoso astrofísico.
Su propuesta es clara: la única opción que tendrá la humanidad entonces será salir afuera. Es decir, colonizar otros planetas, y es necesario hacerlo cuanto antes, pues a su juicio también se acerca el fin del mundo a pasos agigantados.
Según sus cálculos, el próximo milenio podría ser el de la extinción masiva, por lo que la única manera de evitar que la humanidad desaparezca se hace necesario tener un plan b o, mejor, un planeta alternativo como única esperanza.
Colonizar otros planetas será obligado para las próximas generaciones, un viaje sin posible retorno, ya que se deja atrás un planeta que no permitirá hacerlo por ser básicamente un erial, sufriendo constantes eventos extremos, además del consabido deshielo a consecuencia del cambio climático.
Una idea muy clara, que propone una solución más bien de ciencia ficción. Al menos, así es hoy por hoy. Sin embargo, Stephyen Hawkin considera que es urgente ponerse en marcha para avanzar al respecto, hasta llegar a hacerlo posible.
Cuidado con los alienígenas
La película online titulada “Los lugares favoritos de Stephen Hawking”, emitida por Curiosity Stream, nos da las pistas sobre dónde empezar a buscar. En la cinta, el genio británico ha seguido afirmando que existen civilizaciones extraterrestres, si bien no tienen forma de humanoides ni mucho menos cree que existan ovnis, tal y como los representamos, en forma de platillos volantes.
Sí cree en otras formas de vida. No son similares a la nuestra, pues somos una suma de casualidades, y nuestro ADN es resultado de éstas, pero sí existen las leyes de la física, y del mismo modo que derivaron en formas de vida como las que conocemos, podrían haber hecho lo propio creando otras diferentes.
Así las cosas, en la película realiza un viaja especial imaginario. Visita sus lugares preferidos del Universo, detniéndose a explorar el exoplaneta Gliese 832c, a 16 años luz de distancia.
Considera que en él podría haber alguna forma de vida avanzada, aunque duda de que pudiéramos establecer comunicación con esos supuestos extraterrestres. Y, en todo caso, se muestra cada vez más convencido de que no estamos solos:
A medida que envejezco, estoy más convencido que nunca de que no estamos solos. Y ahora, después de toda una vida de preguntas, estoy ayudando a liderar un nuevo esfuerzo global para encontrarlos.
Encontrarlos sí lo cree posible, pero no comunicar con ellos. Es más, considera muy peligroso hacerlo. Sus explicaciones, a partir de aquí, son perfectas para escribir un guión de una película de terror.
Sin dejar de tener su lógica, quizá vaya demasiado lejos. O puede que no. Cada uno debe juzgar si está dentro de lo posible o de lo imposible. En concreto, Hawking advierte que los esfuerzos llevados a cabo para establecer un posible contacto con alienígenas podrían írsenos de las manos y acabar suponiendo nuestra destrucción.
Hawking pone de ejemplo del riesgo que corremos el proyecto del SETI, orientado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
En concreto, el programa Breakthrough Listen buscará signos de vida alienígena en más de un millón de estrellas cercanas, y ello podría tener como resultado un dramático desenlace. Así lo explica el científico:
Si un día recibimos una señal procedente de un planeta como Gliese 832c, debemos tener mucho cuidado de no responder. Si lo hacemos, podrían ser mucho más poderosos que nosotros y nos darán el valor que nosotros damos a las bacterias.
Sobre todo, Hawking teme que haya alienígenas mucho más avanzados que nosotros por vivir alrededor de una enana roja (estrella de pequeño tamaño y relativamente fría) de gran antiguedad, por lo que podrían llevarnos la delantera de miles de millones de años.
Es lo que teme que podría ocurrir con el planeta Gliese 832c, con lo que, a su juicio, sería probable que fuese una civilización más peligrosa de lo que podríamos imaginar.
No echar la toalla, la clave
Hawking remarcó la importancia de no desistir en nuestra búsqueda espacial para encontrar un nuevo hogar en una reciente conferencia pronunciada en la Universidad de Oxford, en Gran Bretaña.
“Tenemos que seguir para ir al espacio por el futuro de la humanidad. No creo que sobrevivamos otros 1.000 años sin tener que escapar más allá de nuestro frágil planeta”, dijo en su discurso.
¿La clave para lograrlo? No desistir. “Por difícil que pueda parecer, siempre habrá algo que pueda hacerse. Lo importante es no darse por vencidos”.
Y, por último, la pregunta del millón sobre el futuro del planeta: ¿Cuándo ocurrirá? El científico no tiene una respuesta concreta, si buscamos que especifique año, ni siquiera afinando grosso modo, pero sí considera que no hay más leña de la que arde, y en base a ello afirma:
A pesar de la posibilidad de un desastre para el planeta Tierra en un año dado puede ser bastante baja, que se acumula con el tiempo y se convierte en una certeza casi total en los próximos 1.000 a 10.000 años
Para entonces, deberíamos haber colonizado el espacio. Solo así “un desastre en la Tierra no sería el fin de la raza humana”. Queda en el tintero una posible reacción humana para salvar al planeta, desde ya. Hawking no lo cree posible.
Fuente y fotografía: Ecología verde