Al oeste de Pomerania, en Polonia, hay un pequeño bosque de pinos que se ha vuelto famoso por una curiosa característica: los 400 pinos que allí crecen están combados en su base.
Estos pinos fueron plantados en 1930 y el territorio en aquel entonces pertenecía a Alemania. Todos los árboles vuelven a crecer rectos tras esta extraña curva que realiza su tronco. Siendo tan extraños pero hermosos, el fotógrafo Kilian Schonberger ha capturado a la perfección su naturaleza.
Nadie sabe realmente cómo o por qué están combados estos árboles, pero se cree que fue un proceso mecánico e intencionado. Los árboles pueden ser manipulados para crear partes dobladas de forma natural y ser usadas para hacer barcas, mobiliario y otras aplicaciones. Otra teoría afirma que el curioso fenómeno podría haber sido causado por una severa nevada.
Fuente y fotografía: Cultura inquieta
