Badajoz tiene garantizado el abastecimiento de agua potable para más de dos años con el volumen acumulado en la presa de Peña del Aguila (Villar del Rey), de la que se surte la ciudad, que junto con Alburquerque y Villar del Rey consumen unos 17 hectómetros cúbicos entre las tres poblaciones al año. Si bien es la capital pacense la que se lleva la mayor parte, unos 15, además de disponer de agua para satisfacer las necesidades de riego que se comprometen aguas abajo de Villar del Rey, para el mantenimiento medioambiental del río, así como para satisfacer el cumplimiento del Convenio de Albufeira. Este establece que como mínimo el Guadiana debe aportar 600 hectómetros cúbicos al año –hidrológico– a Portugal, en función de las precipitaciones–, según los datos facilitados por José Martínez, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
Este compromiso se ha venido cumpliendo sistemáticamente, excepto en una ocasión, que hubo que hacer una aportación especial, según la CHG. «Lo normal es que se supere esa cifra mínima, solo un año hubo que hacer un desembalse extraordinario de 18 o 19 hectómetros», explicó José Martínez. Y añadió que en el abastecimiento «nunca ha habido restricciones en Badajoz por sequía; sí para riego».
DIVERSOS USOS Aparte del abastecimiento de agua potable, los otros posibles usos del agua embalsada en Peña del Aguila son de varios tipos. «En realidad, todos los pantanos excepto el de Tentudía y algún otro que son solo para abastecimiento de poblaciones, tienen usos generales: industriales, riego en mayor o menor medida, generación de electricidad, pesca y navegación».
El agua acumulada en la presa de Peña del Aguila pasó de 88,9 hectómetros cúbicos de hace dos semanas a 89,48 la anterior, sin contar las aportaciones por las lluvias del pasado fin de semana. El agua para abastecimiento llega de Villar del Rey por una conducción de doble tubería hasta la depuradora de agua potable de Santa Engracia y luego se distribuye por la red general y el entorno de la ciudad mediante una conducción perimétrica.
El agua de la presa, señaló Martínez, es «toda utilizable», aunque la que queda por debajo de la cota de desagüe, en caso de necesidad habría que bombearla, En Peña del Aguila, de los 131 hectómetros cúbicos de capacidad, son útiles unos 118; otros 12 quedan en lo que se conoce como embalse muerto, pero se puede utilizar en caso de necesidad», dijo.
En la actualidad la presa contiene 89,48 hectómetros; la misma semana del año pasado tenía 95 (72,52%) y la media en la última década es de 106 hectómetros cúbicos (80,9%).
Fuente y fotografía: El Periódico de Extremadura