«Todavía queda pendiente una comisión con Acuaes, la empresa pública que se ha encargado de realizar el proyecto». Con esta afirmación, Carmen Yáñez, portavoz del PSOE, explica los últimos flecos que quedan por resolver antes de que la puesta en marcha del anillo perimetral del suministro de agua sea una realidad.
Falta una comisión, en la que, según aclara Yáñez, se perfilará la incorporación de los municipios a la red de abastecimiento y también, se recepcionará lo que quede pendiente de la obra. Una vez convocado el encuentro, será Aqualia, concesionaria del suministro de agua en la capital autonómica, la que tome el testigo y se encargue de desarrollar de nuevo una recepción de los trabajos realizados durante los últimos años. Se plantearán de nuevo informes tanto de los depósitos, como de la planta, y se marcará finalmente el déficit del proyecto. «En ese punto será donde se marque el canon que tendrán que abonar los municipios que quieran adherirse a este suministro», explica la edil.
La obra se encuentra prácticamente acabada, salvo alguna que otra adecuación y mejoras en la que se está trabajando en la Estación de Tratamiento de Agua Potable. La fecha que manejaba el Consistorio a finales de noviembre situaban el comienzo del funcionamiento del anillo perimetral del agua en este mes. Aun así, lo que queda por recepcionar y los encuentros pendientes han provocado la dilación de su puesta en marcha definitiva en un mes y medio. «Lo que queda no es tanto como puede parecer y nuestra intención es cerrar este proyecto cuanto antes», indica la edil.
Un proyecto que ya afronta su sexto año de ejecución, y con un coste que supera los 18,7 millones de euros. El pago de la obra comienza este año, y será de forma trimestral. La inversión que se debe afrontar en este 2016 asciende a los 46.526 euros, y el siguiente a los 65.380. «En un primer momento, la financiación se repartía entre fondos europeos, que asumían el 50 por ciento y el resto, entre el Ayuntamiento y Acuaes», indicó Yáñez hace unas semanas. La portavoz del PSOE entonces añadió que el convenio había mejorado para suerte de la capital autonómica. «Europa asume hasta el 65 por ciento del pago trimestral, y puede que incluso llegue al 70», destaca.
Acuaes además también estudia de qué manera puede repercutir el coste de infraestructura en la tarifa del agua que pagan los emeritenses. Aunque para eso primero se tiene que establecer la tarifa a los municipios que dependan del suministro para mejorar el servicio de agua.
Aviso de roturas
Una vez que Aqualia recepcione los trabajos, el siguiente paso será adaptar toda la instalación y la infraestructura a su sistema de depuración y suministro de agua para garantizar que la obra se ha realizado de forma correcta.
Se corresponde con un periodo de prueba en el que la ciudad sufrirá cambios de presión en el agua hasta que la concesionaria consiga regularla. «Es muy probable que con estos ajustes haya zonas en las que se produzcan roturas de tuberías», indica la edil socialista. Roturas que con probabilidad se producirán en el casco antiguo de la ciudad. «Hablamos de sitios en los que las tuberías de fibrocemento tienen más de 40 años», recalca Yáñez. Además recuerda que con los cambios bruscos de temperaturas también se producen estas averías, como las de la calle Oviedo a comienzos del invierno. «Hasta que toda la obra se normalice es muy probable que se den estas circunstancias», apunta.
Fuente y fotografía: Hoy