El gobierno chino ha decidido enviar a 60.000 soldados a plantar árboles con el único fin de combatir el cambio climático y la contaminación.
Los soldados situados en la frontera norte del país, dejarán sus puestos fronterizos para llevar a cabo este proyecto no militar. La zona a reforestar tendrá el tamaño de Irlanda y el objetivo es que esté culminada hacia mediados del año que viene.
El objetivo del gobierno chino es aumentar la cobertura forestal del país de un 21% a un 23% en el año 2020 y a un 26% para el año 2035.
Durante el periodo 2013-2017, China gastó 67.200 millones de euros en estos programas de reforestación, incluyendo los pagos a agricultores y a empresas cuyas actividades de explotación forestal han sido restringidas.
Según datos de la Administración Forestal del país, desde principios de siglo se han recuperado de media cada año 50.000 kilómetros cuadrados de cubierta forestal, una superficie similar a la de Aragón. Estos datos facilitados por el Gobierno chino son respaldados por estudios independientes realizados a partir de imágenes por satélite.