La conocida como ‘Enmienda de Kigali’ relativa al Protocolo de Montreal y que hace referencia a las sustancias que agotan la capa de ozono entró en vigor el 1 de enero de 2019. Se trata de un paso importante en los esfuerzos para reducir drásticamente los gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global.
Con su plena implementación, la Enmienda Kigali puede evitar hasta 0,4 °C de calentamiento global a fines de este siglo mientras se continúa protegiendo la capa de ozono. En ese sentido, la enmienda contribuirá sustancialmente a los objetivos del Acuerdo de París.
El acuerdo contempla que durante los próximos 30 años se reducirá en más de 80% la producción y el consumo proyectados de hidrofluorocarbonos (HFC), compuestos orgánicos utilizados frecuentemente en acondicionadores de aire y otros dispositivos como refrigerantes alternativos a las sustancias que agotan la capa de ozono, reguladas por el Protocolo de Montreal.
Si bien los HFC no amenazan la capa de ozono, son peligrosos gases de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global que puede ser muchas veces mayor al del dióxido de carbono.
Las partes han establecido aspectos prácticos para la implementación de la enmienda, incluidos los acuerdos sobre tecnologías para la destrucción de HFC y los nuevos requisitos y herramientas para el reporte de datos. La enmienda incluye disposiciones para el desarrollo de capacidades en los países en desarrollo, el fortalecimiento institucional y el desarrollo de estrategias nacionales para reducir los HFC y reemplazarlos con alternativas.
La reducción gradual de los HFC en virtud de la Enmienda Kigali también puede abrir una ventana para rediseñar equipos de refrigeración que sean más eficientes energéticamente, lo que favorecería aún más la acción climática.
La implementación de los objetivos establecidos en la enmienda se realizará en tres fases: un grupo de países desarrollados iniciará la eliminación gradual de HFC a partir de 2019; los países en desarrollo alcanzarán una congelación de los niveles de consumo de HFC para 2024 y un grupo menor de países congelará el consumo para 2028.
La Enmienda Kigali, ratificada hasta ahora por 65 países, se basa en el legado histórico del Protocolo de Montreal acordado en 1987. El Protocolo y sus enmiendas anteriores, que requieren la eliminación gradual de la producción y el consumo de sustancias que agotan la capa de ozono, han sido universalmente ratificadas por 197 partes.
El amplio apoyo y la implementación del Protocolo de Montreal han llevado a la eliminación casi total de un centenar de productos químicos que agotan la capa de ozono, una contribución significativa a la mitigación del cambio climático.
La evidencia presentada en la última Evaluación científica del agotamiento de la capa de ozono muestra que en partes de la estratosfera la capa de ozono se ha recuperado a una tasa de 1-3% por década desde el año 2000. A las tasas proyectadas, el hemisferio norte y el ozono de latitud media se recuperarán completamente para la década de 2030, seguidos del hemisferio sur en la década de 2050 y las regiones polares en 2060.
La capa de ozono protege la vida en la Tierra de los niveles dañinos de rayos ultravioleta provenientes del sol.