Aproximadamente 2.500 mil millones de personas no tienen acceso a infraestructuras de saneamiento adecuadas y se estima que 964 millones defecan al aire libre, según datos de la OMS y UNICEF. Por otro lado, las cifras en cuanto a acceso a agua potable son mucho más alentadoras: desde 1990 se ha suministrado agua apta para el consumo humano a 2.600 mil millones de personas, actualmente el 91% de toda la población global disfruta de agua potable.

Los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados en Nueva York el pasado mes de setiembre, continuarán la tarea de los antiguos Objetivos de Desarrollo del Milenio a partir de 2016 y hasta el año 2030. En materia de saneamiento queda mucho trabajo por hacer, el Objetivo del Milenio en materia de agua se proponía que el 77% de la población tuviera acceso a saneamiento mejorado, pero sólo se ha conseguido llegar al 68% en estos últimos 15 años. Es decir,  sólo 5 de cada 8 personas en el mundo tiene acceso a estas instalaciones. La implantación de infraestructuras de saneamiento adecuadas es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades contraídas a través del agua.

Respecto a estas cifras se pronunciaba Josefina Maetsu, directora de la Oficina de la ONU de apoyo al Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida” 2005-2015: “hemos conseguido el Objetivo de Desarrollo del Milenio que se refería a la reducción a la mitad del número de personas sin acceso a los servicios de agua. Pero no el que se refiere al acceso a los servicios de saneamiento”.

Maestu añadía que el agua es el recurso más afectado por el cambio climático y, en este sentido, los pobladores de las zonas rurales son los que están más desprotegidos. Por ejemplo, los pequeños estados insulares del Pacífico, como Vanuatu o Kiribati, han perdido tierra habitable por la subida del nivel del mar como consecuencia del calentamiento global, fenómeno que afecta a sus cultivos y fuentes de agua dulce. En Vietnam, crece la preocupación de que la subida del nivel del mar afecte al delta del Mekong, principal fuente de alimentación del país.

La nueva agenda de Desarrollo Sostenible 2030 se propone garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento mejorado en todo el mundo, entre otros objetivos como la  erradicación de la pobreza, la educación universal o la protección del medioambiente en la lucha contra el cambio climático.