La temperatura media mundial en 2018 ha sido la cuarta más elevada de la que se tienen datos directos científicamente contrastados (es decir, desde hace 135 años). Se mantienen como los años más calurosos registrados hasta ahora, 2015, 2016 y 2017.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), lo más preocupante es que los 20 años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en los últimos 22 años.
Otras señales reveladoras del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, el calor oceánico, la acidificación de los océanos y el derretimiento de los hielos marinos y los glaciares, se mantienen mientras que las condiciones meteorológicas extremas han sembrado la destrucción en todos los continentes, según se indica en la versión provisional de la Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2018. Este informe incluye detalles referentes a los efectos del cambio climático que se basan en las contribuciones de diversos asociados de las Naciones Unidas.
Las concentraciones de gases de efecto invernadero han alcanzado de nuevo niveles sin precedentes y, si se mantiene la tendencia actual, es posible que se produzcan aumentos de la temperatura de 3 a 5 °C para finales de siglo.
El informe de la OMM proporciona pruebas científicas fidedignas en las que se basarán las negociaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, que tendrán lugar del 2 al 14 de diciembre en Katowice (Polonia). El objetivo principal de la reunión es adoptar las directrices para la aplicación del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, que pretende limitar el aumento de la temperatura media mundial lo más cerca posible de 1,5 °C.