Francia quiere que los más pequeños aprendan a comer mayores cantidades de verduras para limitar la emisión de gases de efecto invernadero. La propuesta fue lanzada por el ministro francés de Transición Ecológica, Nicolas Hulot, que apostó por implantar un menú vegetariano en los colegios una vez a la semana para que los niños se acostumbren a comer menos carne. Según indica Hulot, no se trata de una estrategia vegana sino de un paso más en la lucha contra el cambio climático.
Un reciente artículo de Planeta Futuro explicaba que las vacas, corderos y otros animales que el ser humano cría para su alimentación, liberan más gases que todo el sector mundial de transportes. La Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que el 14,5% de los gases de efecto invernadero emitidos por la acción humana provienen del sector de la ganadería.
La carne es un ingrediente que frecuenta en la mesa de los franceses, por eso Hulot pide una pequeña “regulación”. “En mi familia somos cinco. Dos son vegetarianos, Los otros tres, entre los que me encuentro, solo comemos carne una vez por semana”, comentó el ministro, quien opina que la ecología es una cuestión de educación y es mejor inculcarla desde la infancia.