Hoy, 21 de junio, se celebra el Día del Sol 2017 por ser coincidente con el solsticio de verano, informa Conciencia Eco. Un momento extensamente celebrado por todos los confines de la Tierra desde tiempos ancestrales, que hoy siguen perdurando en diversas culturas, sobre todo indígenas.
SOLSTICIO DE VERANO, UNA FECHA CLAVE
El día más largo del año en el hemisferio norte, es también una fecha clave en el calendario agrícola. El ciclo agrícola y el ciclo solar han estados unidos de forma indiscutible a lo largo de los tiempos. El problema actual, es que con el cambio climático y los diversos fenómenos meteorológicos añadidos es mucho más complicado establecer plazos concretos para recolectar o sembrar, porque se pueden atrasar o adelantar las cosechas. Una incógnita que nadie sabe, a partir de ahora, y lo que nos queda por pasar.
El Día del Sol 2017 es una ocasión especial para recordar lo verdaderamente importante que es para nosotros los rayos del astro rey. Sin su calor no existiría nada en la Tierra, ni podrían crecer las plantas. Sin el Sol no hay vida: define las funciones vitales y los ciclos naturales.
Pero lo que debemos tener en cuenta es sobre todo su utilidad para nuestro propio progreso. La energía solar es una fuente de energía limpia y renovable que no tiene fin. Necesitamos de su calor para poder mantener nuestros hogares y edificios de forma saludable.
España es uno de los países que más radiación solar recibe, una situación provechosa que lejos de llevarse a cabo ha encontrado todo tipo de trabas posibles debido a las diferentes políticas gubernamentales, en las que no se priman las energías alternativas.
¿TRANSICIÓN ENERGÉTICA?
La transición energética de España va para largo, como en otros aspectos, lo que hoy está o puede hacerse, mañana seguramente no. Nos llevan adelanto muchos países que no reúnen ni similares características a las de nuestro país, pero que han sabido desarrollar y potenciar el uso de las energías limpias de manera constante a pesar de su coste en un principio. A la larga son todos beneficios, pero el problema es ese, que nuestra capacidad de previsión es prácticamente nula.
La última subasta de energías renovables llevada a cabo en nuestro país en el pasado mes de mayo, no ha favorecido precisamente a la energía solar. Es el primer concurso para afianzar las energías limpias en España desde la moratoria aprobada por el gobierno del PP en el año 2012. Y aún así son medidas demasiado escasas.
El impuesto al sol sigue vigente, y nuestro país sigue estancado y en la inopia. Los excedentes de energía solar no se pueden vender, el gobierno ha rechazado el balance neto, con lo que se regala la energía a la propia red. Estamos lejos de llegar a los objetivos europeos del 20% de energía renovable final para el año 2020.