El cambio climático muestra sus graves efectos en todos los rincones del mundo, pero son las regiones más extremas las que han evidenciado este impacto de manera más palpable, tal y como informa Veo Verde.
La Antártica es una de estas zonas donde se puede apreciar de manera gradual el severo daño del aumento de temperatura a nivel global. Una nueva evidencia surge gracias al trabajo de un grupo de investigadores británicos.
Hace cuatro años, ellos se dieron cuenta de que durante el último medio siglo, el calentamiento global había provocado un cambio ecológico en el musgo y los microbios del extremo sur de la Península Antártica.
Actualmente, este grupo de trabajo confirmó que estos cambios no son un fenómeno aislado y se han seguido produciendo en todo el continente helado, de acuerdo a lo que señala la agencia Efe.
«El estudio da una idea mucho más clara de la escala en la que están ocurriendo estos cambios…En el trabajo anterior, sólo identificamos esa respuesta ecológica en el extremo sur de la Antártica, pero ahora sabemos que los bancos de musgo están respondiendo al cambio climático en toda la Península»,señaló Matthew Amesbury, autor principal de la investigación.
Analizando bancos de musgos que datan de hasta 150 años, los investigadores pueden determinar de qué manera el calentamiento global ha afectado a la ecología de la Antártica.
El nuevo estudio ha mostrado un aumento de la actividad biológica que va de la mano con el calentamiento global, lo que hace pensar que esta región experimenta un cambio «fundamental y generalizado» que se seguirá acentuando con los años.
«Si esto continúa, unido al deshielo y la merma de los glaciares, la Península Antártica será un lugar mucho más verde en el futuro», explica Dan Charman, codirector de la investigación.
Así, en los últimos años, la Antártica ha experimentado un acelerado crecimiento del musgo y todo indica que este fenómeno se seguirá repitiendoen una región donde apenas el 0,3 por ciento está cubierto de verde. Por ahora.