Existen alrededor de 212 antozoos nativos del mar Mediterráneo y la evaluación recientemente publicada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) muestra que el conocimiento sobre los antozoos mediterráneos hasta la fecha es muy limitado, tal y como informa ABC. De las 142 especies evaluadas, 69 fueron designadas en la categoría de «Datos Deficientes», lo que significa que los expertos no pudieron juzgar su grado de amenaza porque no hay suficiente información sobre su distribución, tamaño de población y tendencias.
El informe también revela que 17 de ellas están amenazadas de extinción en la región, incluyendo dos especies que sólo viven en el Mediterráneo y tres cuya distribución está casi restringida a este mar.
Los antozoos – cuyo origen proviene de la palabra griega que significa «animal- flor» – comprenden un grupo de cnidarios relativamente bien conocido, entre los que figuran los corales duros y blandos, las gorgonias, las plumas de mar, los corales negros y las anémonas de mar. Muchas de estas especies desempeñan un papel vital al funcionar como bioconstructoras, creando hábitats que actúan como refugio para muchos otros organismos albergando una gran biodiversidad.
«Los bosques de coral negro y de gorgonias constituyen una de las comunidades marinas mediterráneas más emblemáticas tanto en aguas someras como profundas debido a su gran diversidad y complejidad. Su conservación es crucial para mantener la biodiversidad que albergan», dice Marzia Bo de la Universidad de Génova.
«Se conoce que algunos corales negros en el Mediterráneo pueden vivir más de 2.000 años. Necesitamos medidas de protección más fuertes, propuestas y recomendaciones para abordar los retos para conservar estas especies», dice María del Mar Otero del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN y uno de los autores del informe.
El precioso coral bambú, Isidella elongata, con su forma única de candelabro, está entre las especies de gorgonias de mayor longevidad del Mediterráneo. Actualmente se encuentra en la categoría de «En Peligro Crítico» de extinción.
Técnicas de pesca
El informe advierte que los antozoos mediterráneos están sufriendo los efectos de los daños ocasionados por diversas técnicas de pesca, en particular las redes de arrastre de fondo y las artes artesanales y recreativas que tienen por objetivo especies demersales. A ello se suman también los efectos del aumento de las temperaturas del agua de mar, la escorrentía de residuos contaminantes en las aguas costeras y la propagación de especies exóticas invasoras. La recolección de algunos antozoos para fines comerciales también ejerce una presión considerable.
El informe también recomienda medidas urgentes de conservación para salvaguardar este capital natural en la región, como reforzar la protección jurídica nacional e internacional de las especies amenazadas, imponer restricciones pesqueras, designar instrumentos para reducir las capturas incidentales, así como mejorar el conocimiento de las especies más amenazadas y las más desconocidas.