El Tribunal Constitucional de Sudáfrica rechazó ayer un intento del Gobierno de mantener la moratoria sobre el comercio interno de cuernos de rinoceronte, lo que implica que esta práctica es legal en el país, tal y como informa El País.
Según las informaciones recogidas por el portal local de noticias Eyewitness News, la prohibición global sobre el comercio de este producto, regulada por Naciones Unidas, no se ve afectada por la decisión.
De esta manera, las personas interesadas en la venta y compra de cuernos de rinocerontes pueden pedir permisos a las autoridades para comerciar con este producto.
El Departamento de Asuntos Ambientales del Gobierno de Sudáfrica anunció en junio de 2016 que la moratoria relacionada con el comercio interior de cuerno de rinoceronte seguiría en pie hasta que el Tribunal Constitucional dictara sentencia, después de que el Supremo desestimara el veto existente.
La iniciativa del Tribunal Supremo de desestimar la prohibición y permitir una posible legalización del comercio interior en Sudáfrica del cuerno de rinoceronte tuvo lugar a raíz de las acciones legales llevadas a cabo por varios dueños de rinocerontes y asociaciones privadas dueñas de estos animales, que quieren poder beneficiarse del comercio.
De acuerdo con la Asociación Sudafricana de Propietarios de Rinocerontes, una de las que ha llevado a cabo acciones legales, un tercio de la población nacional de rinocerontes, unos 6.200, están en manos privadas y han sido criados en cautividad.
Sudáfrica alberga al 90% de los rinocerontes blancos del sur, lo que equivale a unos 20.000 ejemplares. El cuerno del animal, a diferencia del de los elefantes, no es de marfil, sino de queratina, el mismo material del que está compuesto el cabello y las uñas de los seres humanos.
La legalización del comercio interior de este material está pensada como medida de control y para evitar la caza furtiva del animal.
Muchos grupos ecologistas han expresado su preocupación acerca de la posible legalización del comercio interior del cuerno de rinoceronte, ya que alegan que muchos compradores sudafricanos podrían proporcionar mercancía a los mercados negros de Asia, especialmente en Vietnam y China, donde la demanda de este material es muy alta debido a su uso en la medicina tradicional.