El nivel del mar subirá, se incrementarán los eventos extremos como sequías e inundaciones, algunas enfermedades transmitidas por vectores ampliarán su rango y la biodiversidad se verá resentida, según informa La Voz.
Esas son algunas de las consecuencias más conocidas del cambio climático. Pero un grupo de investigadores dio a conocer otro efecto: un aumento en la cantidad de turbulencias severas durenta los vuelos
El trabajo se publicó este jueves en la revista Advances in Atmospheric Sciences.
El trabajo indica que los movimientos más bruscos (y los más peligrosos) pueden doblarse o incluso triplicarse en las próximas décadas por esta causa.
El calentamiento del planeta es producto de la contaminación generada por el hombre debido al uso de combustibles fósiles y a la deforestación. La concentración del gas dióxido de carbono aumenta e intensifica el efecto invernadero natural de la atmósfera
Cómo se generan
Las turbulencias se generan por la presión atmosférica, los frentes de aire frío o caliente, las tormentas o los accidentes geográficos como las montañas.
“Para la mayoría de pasajeros, una turbulencia ligera no es más que un molesto inconveniente que reduce su nivel de comodidad, pero para personas más nerviosas es motivo de angustia”, explica Paul Williams, director del estudio, a la agencia española Sinc de noticias científicas.
Un grupo de científicos de la Universidad de Reading sugiere que la posibilidad de sufrir este tipo de fenómenos puede aumentar el doble o incluso el triple en los próximos años, debido a los efectos del cambio climático.
Los investigadores creen que este incremento se debe a que el cambio climático genera cambios más fuertes en la dirección o la fuerza de las corrientes de viento bajo el flujo en chorro de la atmósfera. Estas alteraciones, que son inestables, son una de las principales causas de las turbulencias.
El estudio
El trabajo analiza distintos tipos de turbulencias según su nivel de fuerza para investigar los cambios que pueden producirse en el futuro.
Las del tipo ligera a moderada aumentarán un 75 por ciento, las moderadas un 94 por ciento, las moderadas-severas un 127 por ciento y las severas crecerán en un 149 por ciento.
Para realizar esta investigación se han usado superordenadores para simular cambios en la atmósfera y observado cómo se comportan las turbulencias en aire claro en las rutas transatlánticas durante el invierno, a altitudes de 12 kilómetros.