Los océanos se deterioran rápidamente y los recursos marinos están cada vez más amenazados por actividades humanas como la sobrepesca y la contaminación causada por la basura que se arroja al mar, y una cifra concreta de ello es que cada minuto se vierte al mar el equivalente a un camión de basura lleno de plásticos, según Naciones Unidas.
Representantes de los Estados miembro de la ONU y de la sociedad civil se reunieron esta semana para planificar la próxima Conferencia Mundial sobre los Océanos, que tendrá lugar en Nueva York (Estados Unidos) del 5 al 9 de junio de este año.
Esta reunión preparatoria permitió delinear los puntos de un documento con vistas a la Conferencia, además de intentar que los países se comprometan a emprender acciones destinadas a recuperar los ecosistemas marinos.
“Cuando los líderes de gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil, el sector privado y la comunidad científica y académica se reúnan en Nueva York del 5 al 9 de junio para la Conferencia Mundial de los Océanos, seremos testigos de un momento de cambio. Presenciaremos un punto en la historia en el que la humanidad inició el proceso de revertir el deterioro causado a los océanos por las actividades humanas”, señaló Peter Thompson, presidente de la Asamblea General de la ONU.
Llamado a la acción
Naciones Unidas lanzó este jueves un sitio en Internet para recoger los compromisos voluntarios de los Estados miembros, las empresas, las organizaciones de la sociedad civil y otras. La Conferencia Mundial sobre los Océanos busca involucrar a todos en actividades de conservación de los recursos marinos y cumplir así con lo que estipula el objetivo 14 de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, dedicado a los océanos.
Lo primeros en anotar esas contribuciones fueron el Gobierno de Suecia, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el grupo Peace Boat, una organización no gubernamental.
Estos destacan esfuerzos para proteger el medio ambiente marino, frenar la contaminación y abordar el impacto de la acidificación de los océanos.
Fuente y fotografía: La Información