Estamos de enhorabuena. La noche del viernes 10 de febrero se apreciará en el cielo un triple fenómeno inusual. Si las nubes no lo impiden, se podrá contemplar el eclipse penumbral de la Luna de Nieve y el paso del ‘cometa del Año Nuevo’.
En algunos países de América del Norte y Europa se conoce como Luna de Nieve a la primera luna llena de febrero. La coincidencia de con el eclipse hará patente como la interposición de la Tierra entre el Sol y la Luna proyecta una sombra a través de la superficie de nuestro satélite.
En este caso se trata de un eclipse lunar penumbral, cuando sólo la sombra externa más difusa de la Tierra cae sobre la Luna, causando una sombra más sutil que un eclipse parcial o total, cuando parte o toda la Luna quedan ocultas.
El eclipse será visible en toda la tierra emergida, con excepción del extremo oriente de Asia y Oceania. La sombra se proyectará por primera vez sobre la Luna a las 22.34 GMT del 10 de febrero, con un máximo a las 00.44 GMT del sábado 11 y terminará a las 02.53 GMT.
Apenas unas horas más tarde, el cometa 45P -también conocido como el ‘cometa de Año Nuevo‘- hará su acercamiento más cercano a la Tierra. Tiene la parte delantera de color azul y verde, mientras que la cola es en forma de abanico. Será visible en el cielo de la mañana en la constelación de Hércules, antes de pasar por las constelaciones Corona Borealis (la Corona del Norte), Boötes (el Pastor), Canes Venatici y Ursa Major.
Fuente y fotografía: La Vanguardia