Pocos días después de que la actriz Shailene Woodley (Los descendientes, Snowden) fuese arrestada por protestar contra el Dakota Access Pipeline, fue el turno de la galardonada documentalista Deia Schlosberg. La productora del reciente documental de Josh Fox How to Let Go of the World and Love All the Things Climate Can’t Change (Cómo desprenderse del mundo y amar todas las cosas que el clima no puede cambiar), enfrenta tres cargos por delito grave por filmar junto a Climate Direct Action una de las cinco acciones de protesta que se llevaron a cabo en Minnesota, Montana, Dakota del Norte y Washington contra el cambio climático.
Schlosberg estaba filmando la acción desarrollada el 11 del pasado mes en una estación de válvulas propiedad de TransCanada Keystone en Walhalla, Dakota del Norte, mientras los manifestantes intentaban bloquear el flujo de un oleoducto de arenas bituminosas. Fue arrestada junto con los activistas, y su grabación fue confiscada. Ahora enfrenta un cargo por delito grave clase A y dos cargos por delito grave clase C (incluida la conspiración para cometer robo de bienes y servicios) que conjuntamente conllevan una sentencia máxima de 45 años.
Consultada por la agencia independiente Desmog sobre los hechos que la motivaron a documentar esta protesta, Schlosberg afirmó que “en general, sentí que esto era una acción extremadamente importante para documentar porque era sin precedentes, cerrando todas las arenas petrolíferas que llegaban a los Estados Unidos desde Canadá. Y como reportera climática y alguien que se preocupa por los impactos del cambio climático y nuestro futuro, sé que las arenas bituminosas canadienses son una fuente de energía bastante aterradora para explotar en este momento”.
Y sobre algún mensaje hacia otros reporteros comprometidos con la lucha contra el cambioclimático, Deia planteó que había que seguir “siendo valiente e informando sobre las cosas importantes que están sucediendo. Es aterrador, pero creo que es más importante que nunca que se relate cualquier cosa relacionada con los derechos humanos y el cambio climático”.
También hay dos cineastas en el estado de Washington que se enfrentan a cargos, que también llevan penas máximas de varias décadas. Una de ellos es Lindsey Grazel, documentalista arrestada por filmar un acto paralelo en Washington. Grazel denunció que después de ser arrestada y de que confiscaran sus imágenes, fue encarcelada durante 33 horas antes de ser puesta en libertad bajo fianza. El medio independiente Democracia Ahora informó que los manifestantes del oleoducto de Dakota Access se enfrentaron a un trato similar al ser arrestados por cargos menores en Dakota del Norte.
Fuente y fotografía: Diario ecología