La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reclamará a países como Sudáfrica la prohibición antes del 2020 de la cría en cautividad de leones destinados a la denominada caza enlatada (del inglés, canned hunting), una práctica que incluso la mayor parte de cazadores consideran “una vergüenza éticamente repugnante”.
Este es el resumen de una importante resolución aprobada por el Congreso Mundial de la Naturaleza celebrado del 1 al 10 de setiembre en Hawái (EE.UU.) en contra de una práctica que, según datos contrastados por diversos expertos, afecta actualmente a unos 8.000 leones.
Además de pedir a los países implicados que acaben con la práctica de criar leones en cautividad y prohíban este tipo de “pseudo-caza”, el congreso de la UICN solicita normas que regulen y restrinjan la cría en cautividad de leones destinados a parques zoológicos y similares.
La resolución de Congreso Mundial de la Naturaleza puede parecer una anécdota pero diversas investigaciones llevadas a cabo durante los últimos años indican que la cría en cautividad de leones y la caza enlatada se han convertido en un negocio de grandes proporciones en diversos países. Sólo en Sudáfrica se calcula que existen actualmente 160 granjas destinadas a la reproducción y cría de leones para su venta a cazadores, parques zoológicos o establecimientos de animales de compañía.
La resolución de la UICN confirma que la cría de leones en cautividad ha aumentado durante los últimos años de forma alarmante y que esta actividad no está regulada ni contribuye a la protección de la población salvaje de leones. De esta forma, la UICN rechaza los argumentos expuestos por el gobierno de Sudáfrica, que pidió que no se aprobara la resolución con la excusa de que la cría de leones es una fuente de ingresos necesaria para la población de su país y no reduce el número de animales en el medio natural.
Documentales y recogida de firmas
La dramática situación en la que viven y son sacrificados los miles de leones afectados por la cría en cautividad ha sido expuesta y denunciada durante los últimos años por diversas organizaciones conservacionistas. Dos de los trabajos de investigación que mejor han explicado esta situación son los documentales Blood Lions, dirigido por escritor y naturalista sudafricano Ian Michler, en colaboración con el cazador profesiona Rick Swazey; y Dead Lion Walking, realizado por la organización Vier Pfoten International.
El documental Blood Lions, presentado en diciembre de 2015 (ver el trailer en versión en inglés), narra la experiencia de una persona que compra un león por internet y después viaja hasta la granja sudafricana donde crían al animal. A partir de esta situación real, Ian Michler consigue filmar a diversos grupos de leones en cautiverio y recibe explicaciones sobre la venta de estos animales y la organización de pseu-cacerías en las que se facilita que los compradores disparen contra los animales recluidos.
Durante los últimos años también se han puesto en marcha diversas campañas internacionales de recogida de firmas para exigir a gobiernos como el de Sudáfrica que prohíba la cría en cautividad y la caza enlatada de leones. Entre muchas otras campañas de este tipo se puede acceder a la lanzada en octubre de 2015 con el titulo Detengan la caza enlatada, en la plataforma SOSVox .
”La variedad más extrema de la caza de trofeos es la Caza Enlatada. La mayoría de las víctimas son los leones, que les sirven a sus cazadores en bandeja de plata: Los animales que nacen en cautiverio son separados de sus madres a las pocas horas de nacer para que puedan ser utilizados en Zoológicos. Los que no son vendidos a Zoológicos pasan el resto de su vida enjaulados a la espera de ser puestos en libertad en un recinto más grande para ser asesinados en la llamada caza ‘enlatada’”, afirma la carta encabezada por Willie Stevens, promotor de esta campaña.
Fuente y fotografía: La Vanguardia