El cambio climático no da ni un solo mes de tregua. La estadística sobre aumento de las temperaturas sigue una escalada constante desde octubre de 2015 y los datos oficiales no hacen más que corroborar una realidad que muchos ciudadanos -en buena parte del planeta- están percibiendo en carne propia.
El Instituto Goddard de Estudios del Espacio (adscrito a la NASA) publica esta semana los datos que confirman que el mes pasado fue el agosto con temperaturas globales más altas en los últimos 136 años (es decir, desde que se dispone de datos de este tipo).
Los ciclos estacionales más habituales hasta ahora muestran que las temperaturas más altas en el conjunto del planeta se registran en los meses de julio. En cambio, este año, agosto ha igualado los niveles de calor de julio.
Comparado con años anteriores, agosto de 2016 ha sido 0,16 grados centígrados más caliente que el mes homónimo de 2014, que hasta ahora ostentaba el récord histórico de calor para esta época del año.
La clasificación mensual de temperaturas varía en muy pocas centésimas de grado y, por tanto, ofrece datos muy frágiles; por eso, para entender la evolución del cambio climático, lo realmente importante es la tendencia a largo plazo, ha explicado Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard a través de una nota difundida por este organismo de la NASA.
En este sentido, no hay ninguna duda de que los datos a medio y largo plazo indican la preocupante evolución al alza de las temperaturas.
Hasta hace unos años, los récords mensuales de temperaturas más elevadas se batían de forma esporádica o intermitente. En cambio, el registro del mes pasado, que convierte a agosto de 2016 en el mes de agosto más cálido de la historia reciente de la Tierra, se suma a una lista de meses con récords de calor que es contante desde octubre de 2015.
El análisis mensual que elabora el Instituto Goddard incluye datos de 6.300 estaciones meteorológicas de todo el mundo, incluyendo los datos automáticos que facilitan las boya de medición de temperatura de la superficia del mar y las estaciones de investigación antártica.
El registro moderno de la temperatura global comienza oficialmente alrededor de 1880 porque las observaciones anteriores a esa fecha no cubren suficientemente del planeta, según recuerda el Instituto Goddard.
“La temperatura del mes de agosto se situó 0,98˚C por encima de la media registrada entre los años 1951-1980, y 0,16˚C por encima de agosto de 2014, que era hasta ahora la más alta para un mes de agosto.
Estos nuevos datos ponen a 2016 en el camino de marcar un nuevo récord anual de temperaturas elevadas, con un amplio margen de ventaja sobre las marcas anteriores”, ha indicado Andrea Thompson en Climate Central, un portal en internet especializado en información sobre cambio climático.
Fuente: La Vanguardia