Las autoridades que controlan los accesos a las Cataras del Iguazú, en la provincia argentina de Misiones, cerraron el acceso a los turistas para evitar incidentes con un puma adulto visto desde hace días en zonas de alto tránsito de visitantes. Unas 35 personas se han adentrado en la selva para dar con el animal y trasladarlo hasta una zona alejada de los turistas. “El animal no demuestra intenciones de atacar, y tampoco se acerca a la gente, pero más que nada para resguardar su seguridad y tranquilidad, queremos llevarlo a un sitio donde pueda estar mejor”, dijo intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Arias Valdecantos, al portal misionesonline.

El puma se cruzó el 25 de julio pasado en el sendero Macuco, uno de los más utilizados por los visitantes, y fue visto más tarde por empleados de la reserva en un camino que corre paralelo a las vías del tren ecológico que lleva a la Garganta del Diablo, el salto más importante de la cataratas en el límite entre Argentina y Brasil. Personal deParques Nacionales instalaron entonces cámaras-trampa infrarrojas y confirmaron que el puma se acercaba cada noche a la zona de turistas. La presencia del animal en un “área de uso público intensivo” obligó a aplicar el protocolo para estos casos.

Valdecantos dijo que el equipo de búsqueda del puma está conformado por biólogos, guardaparques armados con dardos adormecedores, veterinarios y personal de Gendarmería Nacional. “Además nos acompaña un especialista en pumas y yaguaretés (un felino en vías de extinción) en nuestro país”, explicó el intendente.En todo caso, desde Parques Nacionales no tomaron como una mala noticia que un puma pueda ser visto a simple vista porque ha sido evidencia de que las tareas de protección han sido exitosas. Una vez encontrado el animal se le pondrá un collar que permita su seguimiento.

El parque nacional reabrió sus puertas pero en forma parcial, sin acceso al sendero Macuco y a la peatonal que va a la Garganta del Diablo. También se han suspendido los paseos nocturnos, cuando el puma es más activo. El resto de los paseos se recorren en forma normal.

En septiembre de 1997, un puma mató en a metros del paseo superior de las cataratas a un niño de 20 meses, hijo de un guardaparque. El cuerpo del menor fue encontrado una hora después en el interior de la selva, desgarrado por el animal. Ese fue el primero y el único caso que ha habido de un ataque  de un puma a un humano en territorio de Parques Nacionales.

Fuente y fotografía: El País