Los científicos afirmaron audazmente que serían capaces de realizar dicha tarea en un plazo de unos pocos años. Los mamuts son grandes candidatos para la llamada “reactivación” porque desaparecieron en un lapso de tiempo muy corto y se han encontrado muchos especímenes intactos congelados en el Ártico.
Tras varias pruebas en las que consiguieron “reactivar” desde una fruta (a partir de células encontradas congeladas con más de 16.000 años) hasta un ratón que fue parte de los experimentos de preparación y al que clonaron tras 16 años congelado, ya están intentando hacer realidad su sueño de desextinguir a varias especies.
El mamut siberiano
Es la primera elección de los japoneses gracias a que es fácil acceder a las células congeladas de estos enormes paquidermos y consideran que de esa manera sería más fácil poder clonar a un mamut y hacerlo renacer, con el fin de estudiarlo y poder conocer las circunstancias el las que se extinguió. Hay grupos de investigadores en otras partes del mundo como en EEUU, que afirman haber logrado insertar genes de mamut en células madres de elefantes.
Se sabe que los mamuts eran una raza muy “débil” ya que tenían poca diversidad genética lo cual podría ser una de las claves de su desaparición, sumada a su incapacidad para trasladarse a zonas más cálidas durante las glaciaciones y al cambio del clima, que son las dos grandes teorías sobre las que se sustenta la extinción de los mamuts lanudos.
El tigre de Tasmania
El tigre de Tasmania era un cánido nativo de Australia y se extinguió en 1936 tras ser acosado por los cazadores de recompensas (se creía que estos animales se comían a los de las granjas). El último ejemplar falleció en un zoo de Australia debido a una lamentable negligencia: quedó en el exterior del recinto donde vivía y murió de frío.
Estas criaturas son muy buenos candidatos para la reactivación ya que desaparecieron tan reciente, que existen muchas muestras intactas (entre ellas la de un bebé que se conserva desde 1866 en formol), por lo que sería más fácil de recoger el ADN necesario. Estos tigres fueron los mayores carnívoros marsupiales de los tiempos modernos.
Ibex pirenaico
El bucardo o Ibex pirenaico fue el primer animal que realmente ha vuelto tras su extinción. Los científicos fueron capaces de reanimar con éxito el ADN y crear un feto clonado de la cabra montesa pirenaica, que se implantó en el útero de una cabra doméstica. Por desgracia, la desextinción no tuvo el éxito esperado, ya que el bebé murió sólo siete minutos después de nacer debido a una insuficiencia pulmonar.
El tigre dientes de sable
Estos felinos son también un objetivo en la lista de los científicos ya que al haber desaparecido hace tan solo 11.000 años, se han encontrado restos congelados en varios puntos del extenso hábitat que tenía. Además se han hallado cuerpos de estos félidos en depósitos naturales de alquitrán.
Los perezosos gigantes
A diferencia de los pequeños perezosos de tres dedos que podemos encontrar hoy en día, los perezosos terrestres prehistóricos o Megaterios eran bestias gigantescas, por lo que si bien hay restos que podrían servir para clonar ADN y originar un feto, no existe ninguna madres sustituta en la que se le pueda insertar, así que por ahora esta es una verdadera utopía para los científicos, que ya se plantean la creación de úteros artificiales, para solventar esta dificultad.
El Periquito de Carolina
El periquito de Carolina solía ser el único loro nativo de los Estados Unidos, pero se extinguió a causa de que por sus característicos colores y su buen temperamento se lo cazó hasta acabar con él, oficialmente en 1918. Sin dudas es una especie recientemente desaparecida que sería una muy buena candidata a la desextinción.
El rinoceronte lanudo
Además del mamut, el rinoceronte lanudo también estaba cubierto por una gran masa de pelo y al igual que de aquel se encuentran ejemplares congelados en ciertos puntos de la Siberia y del Ártico, por lo que se le considera un buen candidato para la reactivación o desextinción.
La paloma viajera
La paloma migratoria o viajera cubrió el cielo de América del Norte hasta hace unos 100 años y pasó de ser uno de los animales de los que más especímenes había a extinguirse, por la caza y el consumo desmedido de su carne. Estas aves tienen una conformación física muy similar a la de la paloma de luto, por lo que ésta podría hacer de madres de futuros clones.
El delfín de río chino Baiji
En el río Baiji estos delfines se dieron por “funcionalmente extintos” en 2006, debido principalmente a la interferencia humana. Si bien se están haciendo ingentes esfuerzos para poder revivir a esta especie, sería imposible reintroducirla en su medio natural, a causa de la excesiva contaminación del río Yangtsé y de sus afluentes.
El pájaro Huia
Lo peor que podía pasarle a este pájaro de pico curvado y bello plumaje era que se lo declarase símbolo nacional de Nueva Zelanda. Eso hizo que se “pusiera de moda” tenerlo como mascota. La caza indiscriminada acabó con la especie en 1907, pero se conservan muestras suficientes como para que se obtenga ADN válido como para desextinguirlo.
Fuente y fotografía: Econoticias