Por este motivo, las comunidades de regantes de la zona, tanto las incluidas en el Plan Guaro, que son más de 50, como las que no están dentro del sistema de La Viñuela -en torno a una decena-, y las principales asociaciones agrarias y ganaderas (ASAJA Málaga, COAG y UPA), tienen previsto reunirse mañana jueves en la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía con el doble objetivo de consensuar una postura común respecto a las actuaciones necesarias para acabar con el déficit de agua que existe en la comarca, a la vez que exigir una solución inmediata para las comunidades que siguen careciendo de concesión para regar. Al encuentro, que será a puerta cerrada, también asistirá la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, dada la importancia del sector en la Axarquía.
La movilización de los regantes se produce después del anuncio realizado por la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, sobre la intención de la Junta de destinar el embalse de La Viñuela para abastecimiento, y las aguas subterráneas y las reutilizadas para los regadíos, tanto los situados por debajo de la cota 140 como los que se encuentran por encima, los cuales suman unas 10.000 hectáreas, lo que ha despertado el rechazo de los productores.
Con un embalse, que sólo almacena 76,79 hectómetros cúbicos a pesar de ser el más grande de la provincia, de los 165,4 que tiene de capacidad total, y que con los actuales niveles de consumo cruzará el umbral de la alerta de sequía cuando finalice el año hidrológico, los regantes llevan tiempo viéndole las orejas al lobo. Si se llega a la alerta de sequía, la prioridad del pantano será el abastecimiento y los productores que no tengan ningún otro recurso hídrico se enfrentarán a una situación que no quieren ni imaginar, ya que podría significar la pérdida de sus explotaciones.
Fuente y fotografía: Diario Sur