Una auditoría energética encargada por el Concello de Ourense, demuestra que de los 18.000 litros de agua termal que manan cada hora y a temperatura constante de la fuente de As Burgas, con destino al pabellón de deportes de Os Remedios, para ser utilizadas como fuente de energía, el cincuenta por ciento, es decir unos 9.000 litros de agua termal, se pierden cada hora por el camino, a causa del mal estado de la red que las transporta . Además el agua que llega a las instalaciones ha perdido 17 grados de temperatura en esos 1,5 kilómetros de viaje que les separan del manantial de As Burgas.
«Renovar esta red de abastecimiento permitiría que no se perdiera ni un solo litro de agua termal y que el agua perdiera solo el 5 grados de su potencial calorífico y no 17 , con lo cual la factura actual de gasto eléctrico que tiene el Pabellón Municipal de Os Remedios, podría rebajarse un 80%» concluye Manuel Pardo, el autor de este auditoría térmica que le fue encargada por el actual Consello Municipal de Deportes.
Añade que teniendo en cuenta que la factura de electricidad del pabellón de deportes, máxime ahora que se han ido añadiendo nuevas dependencias, «ronda los 107.000 euros anuales , el proyecto técnico que proponemos en la auditoría, que consiste entre otras cuestiones en reponer ese 1,5 kilómetros de tubería, con nuevo material que impide fugas y preserva el calor del agua estaría amortizado en dos año» indica Manuel Pardo.
El trabajo de este ingeniero industrial ourensano, quien hizo un profundo estudio de esos 1.500 metros de tuberías que va recorriendo la ciudad desde As Burgas hasta el pabellón municipal de deportes, fue objeto de debate en el pasado pleno municipal, que aprobó por unanimidad una moción presentada por DO proponiendo, como así se acordó, la adopción inmediata de estas medidas propuestas en la mencionada auditoria, para poder optimizar la potencia calorífica el agua termal de As Burgas.
El agua de As Burgas una vez que sale del caño se considera «agua de desagüe» , es decir que es obvio que no es la que sale de las duchas ni rellena la piscina,» indica Manuel Pardo «pero su potencial calorífico es un recurso impresionante, que si conseguimos que llegue a la mayor temperatura posible, podría cubrir aún una mayor demanda energética que exige el pabellón», explica. De hecho ese nuevo material que propone la auditoría, pretende que si la temperatura a la que mana el agua es de 67 grados, no pierda por el camino 17 grados, sino solo 5 grados como máximo cuando llegue a las instalaciones de Os Remedios.
Fuente y fotografía: Faro de Vigo