Cuando ya se ha cumplido el plazo que, según la normativa europea debía estar lista antes del fin de 2015, el Consejo de Ministros aprobó el pasado enero 16 planes hidrológicos correspondientes a la Planificación Hidrológica 2015-2021. Lo curioso es que todavía faltan los planes de Cataluña y de Canarias para que esté promulgada dicha planificación. Este retraso nos puede provocar sanciones económicas y la pérdida de ayudas comunitarias ligadas al agua.
El 4 de octubre de 2012, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) condenó a España por no haber culminado a tiempo el anterior ciclo de Planificación Hidrológica, correspondiente al período 2009-2015. Tanto se retrasó este anterior ciclo de Planificación que el último de los planes, de Lanzarote, no ha visto la luz hasta el pasado diciembre.
La sentencia no conllevó sanción económica, pero el procedimiento infractor que derivó en ella sigue abierto, y hay bastantes probabilidadades de que el nuevo incumplimiento se traduzca en una multa importante. De haber llegado a tiempo, por el contrario, se hubiera cerrado el expediente sin mayores consecuencias.
Pérdida de ayudas europeas
Por otro lado, el Acuerdo de Asociación firmado entre España y la Comisión Europea en octubre de 2014 establece que tener aprobados todos los planes, y con determinados contenidos, es una condición para que España perciba fondos comunitarios correspondientes al período 2014-2020. Con más detalle, los que indiquen los planes afecta al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), al Fondo Social Europeo (FSE) y al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (Femp).
Así sucede porque buena parte de los criterios que se exigen a los proyectos subvencionables se basan en información contenida en los planes hidrológicos, y si éstos no están aprobados, aquellos no pueden demostrar que los cumplen.
Por ejemplo, el artículo 46 del reglamento 1305/2013, del Feader, relativo a las inversiones en instalaciones de riego, indica que, para recibir las ayudas, «Debe haberse notificado a la Comisión un plan hidrológico de demarcación de conformidad con la Directiva Marco del Agua, para toda la zona en la que se realice la inversión, así como en las demás zonas cuyo medio ambiente pueda verse afectado por la inversión».
Muchos de los proyectos de desarrollo rural ligados a la Política Agrícola Común, las depuradoras y otras infraestructuras, tienen esta condicionalidad ligada a la Planificación.
Planificar a todo correr
Lógicamente, la cartera dirigida por Isabel García Tejerina y las confederaciones hidrográficas se han volcado durante la legislatura en terminar el anterior ciclo de Planificación y en elaborar el nuevo.
Si en condiciones normales cada período suele durar seis años, la necesidad de acabar la Planificación anterior -en 2011 no había ni un Plan terminado-, ha obligado a que los nuevos planes se hayan preparado en poco más de un año. Estos prisas han derivado, como confiesa el propio Ministerio, a que haya deficiencias en la información sobre el seguimiento de los planes precedentes.
Adicionalmente, la nueva Planificación tampoco incluye muchos de los puntos reclamados por Bruselas, lo que ha llevado a que la Comisión haya abierto un pre-expediente -pilot, en la jerga comunitaria- por la calidad de su contenido.
Faltan Cataluña y Canarias
Pero después de tanto esfuerzo y de tanto correr, no pudo ser. Todos los planes de competencia estatal y los que corresponden a Andalucía, Baleares, Galicia y País Vasco, ya han pasado por el Consejo de Ministros. Sin embargo, los canarios y el del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña siguen sin estar terminados.
En el caso catalán, el retraso se debe a un recurso de Aragón en el Tribunal Constitucional. Como comentan desde la Agencia Catalana del Agua, entidad responsable de su elaboración, acaba de cerrarse el período de información pública, se están estudiando las alegaciones presentadas y se espera que la Generalitat lo apruebe a finales del primer trimestre.
Respecto a los planes canarios, muy complejos -tienen su excepcionalidad reconocida en la Ley de Aguas-, no se tiene ni idea de cuándo estarán listos.
En manos de la Comisión Europea
El monto de las posibles sanciones o de las subvenciones que se pierdan o se retrasen depende de la voluntad de la Comisión Europea. Inquirido por elEconomista sobre la materia, el Ministerio de Agricultura responde por correo electrónico que «Durante todo el proceso de elaboración [de la Planificación] hemos estado en estrecho contacto con la Comisión, y confiamos en que valore el esfuerzo realizado y el enorme avance de España en materia de planificación hidrológica. La tramitación pendiente de los muy concretos planes canarios e interno de Cataluña, que se encuentra muy avanzado, no pueden llevar a desconocer que España, en general, se ha puesto al día con la UE en materia de planificación».
El Ministerio no responde, en cambio, cuando se le pregunta si los factibles perjuicios económicos afectarán a todo el país o sólo a las comunidades incumplidoras. Únicamente indica que «Se comunicará a la Comisión Europea la aprobación de los Planes Hidrológicos, tal y como corresponde a cada Estado miembro, y a partir de ese momento la Comisión hará su valoración y pedirá cuanta información considere en relación con los Planes de Cataluña y Canarias«.
El próximo 22 de marzo es la fecha en la que España debe informar oficialmente de la situación a Bruselas. ¿Cómo actuará la Comisión?
Fuente: Ciencias ambientales