La tecnología conocida como Ice Pigging consiste en la limpieza de tuberías mediante granizado de hielo. A diferencia de otros sistemas convencionales como los drenajes de agua, el hielo forma un tapón al introducirlo en la tubería que logra arrastrar los sedimentos y depósitos produciendo un efecto desincrustante mil veces superior a otros métodos.
Ahora se ha demostrado que el uso de esta tecnología desarrollada por SUEZ también es efectiva en el caso de tuberías del sector petrolero, las cuales acumulan residuos cerosos que restringen el flujo y pueden llegar a bloquearse. La prueba del buen funcionamiento del Ice Pigging en este contexto se llevó a cabo en las dependencias de Advanced Solutions en Bristol, Reino Unido.
En el experimento se imitaron las condiciones reales de una tubería petrolífera de 30 metros de largo y 24 pulgadas de diámetro a la que se le aplicaron 100 kg de residuos cerosos. Seguidamente se vertió agua en la tubería y, a continuación, se introdujo el hielo en un tamaño de granizado mayor que para otro tipo de tuberías. Al final, se inyectó agua a presión, la cual compactó el hielo convirtiéndolo en una masa a propulsión que consiguió desincrustar los sedimentos dejando solo una fina capa de los mismos.
Hasta la fecha los residuos cerosos de los conductos petroleros se eliminaban o bien con dispositivos sólidos de limpieza a presión, que pueden causar interrupciones por atasco, o bien con el uso de petróleo caliente, muy peligroso de manipular. Ambas soluciones suponen muchas veces más costes que ventajas, a diferencia del Ice Pigging, cuyos resultados son rápidos, eficientes y respetuosos con el medio ambiente.