Un nuevo estudio del suelo marino en la costa noreste de Estados Unidos ha permitido descubrir un sorprendente acuífero de agua dulce atrapado entre sedimentos debajo del agua salada del océano Atlántico.
Esta masa de agua abarca la costa desde Nueva Jersey hasta Massachusetts y contiene al menos 2.800 kilómetros cúbicos y con el que podría llenarse 1.000 millones de piscinas olímpicas. Parece ser la formación de este tipo más grande que se haya encontrado en el mundo.
El estudio de este descubrimiento sugiere que probablemente existen otros acuíferos en muchas otras costas en todo el mundo. Estas reservas de agua dulce podrían proporcionar agua en zonas áridas con mucho escazes hídrica.
Los investigadores de la Universidad de Columbia y la Institución Oceanográfica Woods Hole, que hicieron el descubrimiento, emplearon medidas innovadoras de ondas electromagnéticas para mapear el agua, que había sido invisible a otras tecnologías.
En el estudio, publicado en la revista Scientific Reports, los científicos apuntan que el agua de este acuífero es hielo derretido después de la última era glacial. El hielo quedó atrapado en un sedimento rocoso y se ha ido alimentando por una fuente de agua subterránea que llega desde la costa.