Las empresas redujeron su intensidad en el uso del agua en un 40% en 2000-2014; seguidas por los hogares, que disminuyeron el uso de agua por persona en más de un 20%, hasta alcanzar los 132 litros por habitante y día (2014). Por el contrario, los usuarios agrícolas son los que han realizado un menor esfuerzo ya que los datos de 2000 y 2014 son prácticamente iguales.
La Cátedra Aquae de Economía del Agua, impulsada por Fundación Aquae y la UNED, ha elaborado cinco clases de indicadores para evaluar el estado actual, la evolución en los últimos años y las posibilidades de mejora de la economía circular en materia de agua en España. El objetivo es contribuir a que nuestra economía sea circular y, por tanto, plenamente sostenible y competitiva para 2030.
Este estudio, elaborado en el marco del Grupo de Trabajo Nº12 Agua y Economía Circular del último Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), establece indicadores de captación, que miden si la asignación del agua, según su uso y origen, se realiza de la forma más eficiente posible; indicadores de abastecimiento, incluyendo transporte, tratamiento, almacenaje y distribución, así como la eficiencia de este servicio; indicadores de uso de agua, que analiza la utilización de este recurso por parte de distintos usuarios; indicadores de saneamiento y reutilización, que evalúa la incidencia y eficiencia de estas fases y la inversión en este tipo de infraestructuras; e indicadores de estado ambiental, que miden el estado cuantitativo-cualitativo de las masas de agua.
La captación de agua se reduce en España un 10%
Los indicadores de captación muestran que en el periodo 2000-2014, el principal destino del agua captada en España fue la agricultura (70% del total), seguido del agua urbana (17%) y del agua captada directamente por las empresas, utilizando sus instalaciones y equipamientos (13%). Estos datos indican que, del total del agua captada en España, solo el 17% es tratada y potabilizada para su posterior uso; mientras que el 83% restante es captada por los propios usuarios (agrícolas e industriales).
En cuanto a la evolución de dicha captación de agua, se aprecia una tendencia decreciente, especialmente en la captación de agua para riego agrícola (-11%), seguida de la captación realizada directamente por las empresas (-10%) y de la captación para el suministro de las redes públicas (-7%).
El 10,74% del agua residual tratada en España se reutilizó
Los indicadores de uso del agua revelan que, en general, los usuarios han realizado importantes esfuerzos para mejorar su eficiencia en el uso del agua. Las empresas redujeron su intensidad en el uso del agua en un 40% en 2000-2014; seguidas por los hogares, que disminuyeron el uso de agua por persona en más de un 20%, hasta alcanzar los 132 litros por habitante y día (2014). Por el contrario, los usuarios agrícolas son los que han realizado un menor esfuerzo ya que los datos de 2000 y 2014 son prácticamente iguales.
Los indicadores de saneamiento y reutilización muestran el volumen de agua residual que es tratada o depurada. En 2014, el 10,74% del agua tratada en las más de 2.000 Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) que hay en España se regeneró para su posterior reutilización en la agricultura (62%), el riego de zonas verdes (20%) o la industria (7%). La Comunidad Valenciana (59%), Murcia (50%) y Baleares (45%) son las regiones donde mayor porcentaje de agua tratada se reutilizó en 2014.
Respecto a los indicadores de estado ambiental de las masas de agua, tanto cuantitativo como cualitativo, este estudio de la Cátedra Aquae destaca un dato: el 54,8% de las masas de agua superficiales en España ha alcanzado el buen estado ecológico, un 14,8% más que la media europea (según el informe europeo WISE Water Framework Directive de 2018). En cuanto a las masas de agua subterráneas, el 81,5% están en buen estado cuantitativo en nuestro país. Sin embargo, el estado químico de estas masas (el 69,1% están en buen estado cualitativo) es muy inferior al estado de las masas superficiales (el 87,4% están en buen estado).