La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo ha votado el primer plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo Occidental. Con su rechazo a introducir medidas necesarias para detener la crisis de sobrepesca en este mar, los eurodiputados ignoran el compromiso que adoptaron en 2013 con la reforma de la Política Pesquera Común para recuperar todos los stocks pesqueros a niveles sostenibles en 2020.
Ocho de cada diez poblaciones de peces del Mediterráneo Occidental sufren sobrepesca, incluyendo merluza, salmonetes y diferentes especies de gamba. Algunas de ellas están en riesgo de colapso.
«Los europarlamentarios no solo burlan la legislación, sino que hacen peligrar el futuro de la pesca en el Mediterráneo Occidental. Con la actual redacción del plan, habrá menos pescado procedente del Mediterráneo en las mesas de España, Francia e Italia y menos empleo en el sector pesquero, mientras los métodos de pesca destructivos siguen destruyendo la vida marina. Si el Parlamento Europeo desea atenerse a la ley, pronto no les quedará otra opción que cerrar pesquerías para evitar un colapso de poblaciones de peces irreversible. ¿Cómo se lo explicarán a los ciudadanos?», plantea Lasse Gustavsson, director ejecutivo de Oceana Europa.
Aparte de perpetuar una grave situación de sobrepesca, los eurodiputados han rechazado medidas del plan cruciales para proteger juveniles y hábitats sensibles:
- Restringir el arrastre de fondo −el arte de pesca más destructivo− mediante la ampliación de la zona libre de arrastre durante todo el año de 50 a 100 metros de profundidad. Esta franja costera es importante para agregaciones de juveniles y hábitats marinos sensibles. Los eurodiputados han votado excepciones que impiden que se proteja de manera eficaz esta zona y permiten que los arrastreros continúen su actividad, perjudicando de esta manera a la pesca artesanal.
- Establecer el esfuerzo pesquero según las recomendaciones científicas para recuperar y mantener los stocks pesqueros en niveles sostenibles. En lugar de ello, los eurodiputados han limitado a tan solo un máximo del 10% la reducción del esfuerzo pesquero, a pesar de que stocks como la merluza necesitan un 90% por su crítico estado. Asimismo, han aumentado el número máximo de horas autorizadas al día (de 12 a 18), intensificando así la sobrepesca en lugar de reducirla.
- Introducir la posibilidad de un sistema de límites de captura en caso de que la gestión pesquera no consiga devolver los stocks a niveles sostenibles y los científicos recomienden activarlo.
- Aplicar el principio de precaución y mitigar las capturas accidentales. Los eurodiputados han rechazado disposiciones referentes a las capturas accidentales de especies protegidas y han eliminado medidas de conservación para poblaciones de peces sobre las que existen pocos datos.
Además de lo anterior, Oceana denuncia que el plan va a ser negociado directamente con el Consejo de la UE en las próximas semanas, sin votación en el pleno del Parlamento Europeo, en un proceso no democrático conocido como trílogos.
Capturas sostenibles en el Atlántico
Esta decisión se suma a la del pasado mes de diciembre del Consejo de Agricultura y Pesca sobre los límites de capturas de 2019 en el Atlántico y el Mar del Norte. Los ministros de la UE decidieron aumentar la cantidad de Totales Admisibles de Capturas (TAC) sostenibles de 53 el año pasado a 59.
Oceana consideró en ese momento que se trataba de un avance muy modesto e insuficiente para lograr que todas las pesquerías de aguas de la UE sean sostenibles en 2020, la fecha límite legal.