A pesar de que la precipitación media anual de Ciudad del Cabo (515mm – 1.310mm), primera gran urbe del planeta en declarar la Catástrofe Natural por falta de agua, puede llegar a cuadruplicar la de Alicante (unos 300 mm), la probabilidad de que ésta última experimente la situación agónica de la capital sudafricana es muy baja debido a que Alicante ha puesto en marcha, durante las dos últimas décadas, una eficaz gestión de sus recursos hídricos para adaptarse a un contexto de escasez. Esta es una de las conclusiones de ‘Aquae Papers 8: Resiliencia en el ciclo urbano del agua. Extremos pluviométricos y adaptación al cambio climático en el ámbito mediterráneo’, que Aguas de Alicante y Fundación Aquae han presentado en la Universidad de Alicante.
“La estrategia que ha asegurado la sostenibilidad hídrica en Alicante, en los últimos veinte años se asienta en la diversificación de sus fuentes de suministro (agua superficial, subterránea, desalación); la eficiencia en el uso de los recursos hídricos basada en la disminución de pérdidas, la inversión para mejorar e incrementar las infraestructuras hidráulicas, la concienciación ciudadana y la gestión de la demanda; así como en la apuesta hace 15 años por la reutilización para uso urbano y agrícola. Lo que ha permitido además en este último caso mejorar el entorno de la ciudad a través del crecimiento de las zonas verdes” ha declarado Francisco Bartual, director general de Aguas de Alicante, durante la presentación de esta publicación.