El 21 % del consumo energético mundial en 2030 procederá de las renovables, aunque el progreso en la expansión de este tipo de energías sigue siendo complicado, pese a la inversión. Esta una de las conclusiones más destacadas del Informe sobre el Progreso Energético, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Banco Mundial (BM), entre otros organismos internacionales, y presentado estos días en Lisboa. En el documento se repasan los progresos realizados de cara a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para 2030 en materia de energía, en los que se establece como una de las metas el incremento “sustancial” de las renovables.
En 2010, el 16,7 % del consumo energético mundial era cubierto por renovables, porcentaje que aumentó hasta el 17,5 % en 2015. En los últimos años, el progreso de las renovables supuso un desafío, especialmente en los países en desarrollo donde el consumo sigue creciendo rápidamente, según el documento, que agrega que pese a la fuerte inversión, “fue complicado para la expansión de las renovables mantener el ritmo del aumento de la demanda energética”.