El proyecto Plastic Busters («cazadores de plástico», en español) es una nueva iniciativa para conocer el impacto de la contaminación por plásticos en esta zona de especial importancia en cuanto a biodiversidad, así como para pronosticar el peligro que corren la flora y fauna mediterráneas en general. Además, investigará cómo sufren las ballenas y tiburones, pero también especies pequeñas de invertebrados. Plastic Busters ha sido impulsada por la Universidad de Siena y los 43 Estados miembros de la Unión por el Mediterráneo.
Los «cazadores», liderados por la universidad sienesa, el Instituto Ambiental Italiano y otras organizaciones de la cuenca, no estudiarán la realidad de las aguas, sino que también pescarán bolsas, latas e incluso redes abandonadas por los pescadores. Se centrarán en las áreas protegidas de Cabrera (Baleares), el archipiélago toscano (Italia), un triángulo de zona de pélagos entre la costa francesa, la italiana y la isla de Córcega y otra entre Albania y las islas griegas.