Con el fin de reducir la preocupante masa de residuos plásticos que provienen de los recipientes del agua envasada, la Comisión Europea está analizando la actual legislación comunitaria sobre el agua potable. Entre las iniciativas consideradas la que sobresale es brindar agua potable en los espacios públicos, difundir campañas para informar a los ciudadanos sobre la calidad de la misma y animar a los organismos públicos a que ofrezcan acceso a agua potable. De esta manera, se promovería un regreso a las jarras de agua y a las cantimploras de toda la vida.

Así es como se estima que se podría reducir el consumo de agua embotellada en un 17%. De acuerdo con  Fernando Morcillo, presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (Aeas) “Es una agua de excelente calidad y reúne todas las condiciones higiénicas y de salubridad”,  aunque también reconoció que “en algunas zonas el gusto no es muy agradable”.

Además, señaló también el coste que supone beber agua envasada. “El agua del grifo en España se paga a 1,81 euros (más IVA del 10%) el metro cúbico (1.000 litros) mientras que un litro de agua envasada puede costar unos 50 céntimos, es decir ¡mil litros salen a 500 euros!”, exclama el presidente de Aeas. Por lo tanto,  si consumen agua envasada hagan sus cálculos y sean conscientes también de toda la logística que implican lasbotellas de agua en comparación con la facilidad de simplemente abrir el grifo.