Las regiones europeas se lanzan al mar para aprovechar el potencial energético del viento. Este mes Escocia puso en marcha el “Hywind Scotlan”, el primer parque eólico marítimo flotante del mundo situado en la costa noreste y que es capaz de suministrar energía a 20.000 viviendas. Fue construido por la empresa pública noruega de petróleo Statoil en colaboración con la firma de energías renovables de Emiratos Árabes Masdar.
Según el operador Statoil, hasta el 80% de los lugares con viento en alta mar se encuentran en aguas de más de 60 metros de profundidad. En los parques eólicos marinos convencionales, sólo son viables las turbinas fijas en una profundidad no superior a los 50 metros, pero las estructuras eólicas flotantes facilitan la captura de energía en entornos profundos de hasta 800 metros. Así mismo, las cinco primeras turbinas instaladas en el Hywind midieron 253 metros de altura, de los cuales 78 quedaron bajo la superficie.
La construcción y el desarrollo del proyecto, que comenzó hace quince años, superó los 230 millones de euros y se llevó a cabo en los plazos previstos. “El concepto de Hywind Scotland se basa en la demostración de una turbina flotante piloto que instalamos en 2009 a las afueras de Karmøy, en el oeste de Noruega. Hemos utilizado la experiencia de aquel proyecto, transformando la escala de la turbina inicial de 2,3 megavatios a 6 MW, lo cual ha afectado al tamaño total”, explica el responsable de comunicación del departamento de Nuevas Soluciones Energéticas de Statoil, Elin A. Isaksen.
La instalación de este parque eólico flotante cubre un área de 15 kilómetros cuadrados y cuenta con una capacidad de 300 MW. “A través de su industria y sus sistemas de ayudas públicas, el Reino Unido y Escocia tienen una posición líder en el desarrollo de la energía eólica marina como una nueva fuente de energía competitiva”, señala Isaksen