La tormenta Ophelia fue la causante de que el cielo de Inglaterra pasara de azul a naranja durante un día. El polvo sahariano y las cenizas de los brutales fuegos forestales de España y Portugal avanzaron hasta cubrir Reino Unido dando una grata sorpresa a los londinenses.
La portavoz de la Oficina de Meteorológica de Reino Unido ha declarado que la causa del evento fue la tormenta Ophelia que comenzó como un huracán en las islas Azores y llegó a las islas británicas, dejando en la costa de Irlanda fuertes lluvias y olas de hasta 10 metros de altura.
“Este tono amarillento procede del polvo que está en la atmósfera, ya que el polvo dispersa el componente azul de la luz solar, pero el componente rojo lo atraviesa, de modo que el sol parece más rojo y da la sensación de tener un matiz amarillento”, explica.
El gran fenómeno consiguió ser fotografiado por la multitud y que diera la vuelta al mundo a través de redes sociales con hashtags como #Ophelia y #redsun.