Las toallitas húmedas y el mal hábito de tirarlas por el váter causa estragos en muchas ciudades. La última ha sido San Sebastián (País Vasco), donde una amalgama de toallitas húmedas, otros productos de higiene personal y desechos sólidos varios han formado una masa compacta de proporciones gigantescas que ha obturado uno de los tres grandes colectores que transportan las aguas residuales a esta ciudad.
La bola mide 75 metros cúbicos, el equivalente a seis automóviles, y una longitud de 100 metros que ha taponado un conducto de 1,60 metros de diámetro. Mientras se repara el estropicio causado en la red de saneamiento, las aguas sucias se están arrojando sin depurar al Cantábrico.
No es la única ciudad donde este problema está causando importantes daños. Hace algunas semanas conocíamos que el subsuelo de Londres escondía un «monstruo» de 250 metros de largo y un peso equivalente a 11 autobuses de dos pisos.
En Nueva York, se estima que se han gastado 18 millones de dólares (16,5 millones de euros) en los últimos cinco años en reparar los estragos. En Europa, la asociación que agrupa a las empresas de abastecimiento y saneamiento de 27 países sostiene que las toallitas generan un gasto de entre 500 y 1.000 millones de euros cada año.
Recuerda, no debes tirar toallitas humedad al váter ni otro tipo de productos que no sea papel higiénico.