Ante el actual brote de cólera que asola la localidad de Abs (Yemen), es necesario aumentar de manera urgente el suministro de agua potable y las actividades de saneamiento.
Según informa Médicos sin Fronteras, las pésimas condiciones de los sistemas de saneamiento y la carencia de agua potable están propiciando la propagación de la enfermedad en la zona. Especialmente en comunidades más pobres y remotas, que son las que más dificultades tienen para viajar hasta los centros de salud.
Gabriel Sánchez, responsable de operaciones de la organización en Yemen, resume la situación de crisis con estas palabras: “Estas condiciones eran un problema incluso antes del brote, pero ahora son algo muy preocupante. Si no actuamos inmediatamente nos enfrentaremos a una crisis humanitaria aún mayor en las próximas semanas y meses.”
El distrito de Abs es un fiel reflejo de lo que ocurre en el resto del país: líneas de frente bélico próximas a la población civil, un sistema de salud arrasado y colapsado por el propio conflicto, carencias de saneamiento y agua potable, y poca presencia de actores humanitarios internacionales. De ahí que, al número de muertes y desplazados internos, se sumen los casos derivados del brote de cólera.
Abs pertenece a la gobernación de Hajjah que, con dos millones de habitantes, alberga más de 376.000 personas desplazadas. Es la gobernación que más desplazados acoge. Alrededor del 25% se encuentran en el distrito de Abs y muchos han decidido asentarse en áreas remotas y sin acceso a los servicios básicos.
Antes de la epidemia de cólera, los equipos de Médicos sin Fronteras en el hospital rural de Abs fueron testigos de un importante incremento del número de consultas de emergencia, admisiones pediátricas e intervenciones quirúrgicas. También ha habido brotes de sarampión, tos ferina y picos de malaria. Estas enfermedades deberían estar controladas o suponer unos pocos casos. Es una clara señal de que el sistema de salud yemení, que tiene una gran escasez de recursos y personal, está colapsado.
Abs registró su primer caso de cólera a finales de marzo. En las últimas semanas, el centro de tratamiento de cólera (CTC) en la ciudad ha recibido hasta a 462 pacientes al día. Muchos más que en cualquier otra parte de Yemen. En los CTC, los equipos de Médicos sin Fronteras están distribuyendo kits de desinfección que incluyen utensilios de higiene como jabón y tabletas de cloro para purificar suministros de agua, entre otros.