La fragmentación del hábitat contribuye al riesgo de extinción de los mamíferos, y cuanto mayor sea ésta, mayor es el peligro, según un estudio publicado en la revista especializada «Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)» y del que se hace eco Eldiario.es.
La investigación, realizada en la Universidad de Colorado utilizó modelos de alta resolución para evaluar el grado de fragmentación del hábitat de los mamíferos en el mundo y la relación entre la misma y el riesgo de extinción, evaluado por la Lista Roja de la Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y elaboraron un inventario exhaustivo del estado de conservación mundial de animales y plantas.
Además, produjeron mapas mundiales, con áreas de hábitat de alta calidad intacta, que demostraron que la mayoría de los ambientes adecuados para los mamíferos están ubicados fuera de las áreas protegidas conocidas, así como puntos clave de la fragmentación para mamíferos. Los investigadores midieron la fragmentación del hábitat de más de 4.000 especies de mamíferos terrestres, con los que podrán evaluar su amenaza de extinción y establecer prioridades para su conservación global.
Las actividades humanas como el desarrollo urbano y la deforestación provocan la fragmentación del hábitat, que reduce la cantidad total de espacio disponible para la vida silvestre, pero también aisla el hábitat que queda y veta así el movimiento de los animales en paisajes previamente conectados.
Esta división del hábitat también intensifica los efectos del cambio ambiental global, como la limitación de la capacidad de la fauna silvestre para cambiar de lugar en respuesta al cambio climático. Por ello, los investigadores llamaron a abordar «con urgencia» el problema que, según mantuvieron, crea un desafío mundial de conservación.