El trayecto en tren de Valencia a Barcelona es la ruta nacional más sostenible de España, seguida por la de Madrid a Barcelona, según un estudio de GoEurope que señala que el transporte ferroviario es el medio más sostenible por sus niveles más reducidos de emisiones de dióxido de carbono respecto del avión y por gasto de energía, tal y como informa Ecoticias.
Así, la plataforma compara el cálculo de las rutas y los enlaces entre ciudades y los vuelca en Ecopassenger, para calcular las emisiones de carbono y el consumo de energía entre estos medios de transporte. El estudio concluye que el tren es también la mejor opción para ahorrar de tiempo en las rutas en las que es posible trasladarse por aire y por tierra. En cuanto a las rutas europeas, el tren de Munich a Viena es la que mayor ahorro en dióxido de carbono y emisiones de energía genera.
Estos resultados forman parte del estudio realizado por la plataforma intermodal de viajes para trenes, autobuses y aviones GoEurope que ha realizado una muestra con el cálculo de las rutas más sostenibles con motivo del Día de la Tierra que se celebra el próximo 22 de abril. La start-up señala que es posible reducir la huella de carbono generada en los viajes mediante el cálculo de la misma extrapolando el cálculo de la ruta y los mejores enlaces directos entre ciudades identificados por GoEurope y volcándolos en la plataforma Ecopassenger.
El cálculo tiene en cuenta el factor de carga promedio del tren mientras que para los vuelos se usan las tasas medias de relleno relacionadas con vuelos regulares europeos, además de las emisiones de los transportes que son necesarias para la llegada al aeropuerto y de éste al destino final. En concreto, señala que la ruta más sostenible por su ahorro en dióxido de carbono y consumo de energía es la que une el tren entre Valencia y Barcelona, con un ahorro de 102,6 kilogramo y 39,8 litros de combustible respectivamente. Mientras, la ruta entre Madrid y Barcelona, en ambos sentidos alcanza un ahorro de dióxido de carbono de 98,2 kilogramos y de 34,7 litros de combustible en consumo de energía.
También destacan la ruta en tren entre Madrid y Málaga, con un importante ahorro de dióxido de carbono de 87,3 kilogramos, y Madrid-Valencia, con un ahorro de energía de 36,9 litros de combustible. Respecto a las europeas, las rutas de Munich a Viena suponen un ahorro de dióxido de carbono de 122,9 kilogramos; Marsella y Lyon, con un ahorro de 121,1 kilogramos y Bruselas-París, con un ahorro de 118,8 kilogramos de CO2. Por volumen de combustible, la ruta entre Munich y Viena supone un ahorro de 49,1 litros; la Bruselas-París, de 44,4 litros y la Marsella-Lión, 43,7 litros de combustible.
El cálculo de tiempo necesario para viajar entre las estaciones de partida y de llegada también es menor en el tren que en el avión. Para rutas aéreas se ha considerado el viaje al aeropuerto, desde el centro de la ciudad en transporte público, los plazos requeridos para el registro de entrada –entre 60 y 90 minutos dependiendo del aeropuerto– y el tiempo de vuelo. Por ejemplo, las rutas de tren que suponen un mayor ahorro respecto al avión son la de Madrid con Valencia, con un ahorro de 1 hora y 28 minutos; la ruta entre Madrid y Barcelona, con un ahorro de 1 hora y 15 minutos y la ruta Madrid-Sevilla, con un ahorro de 55 minutos.
En lo que respecta a rutas europeas la de Bruselas y París es la que más ahorro encabeza el ranking del mayor ahorro de tiempo en traslados entre capitales europeas con un ahorro de 2 horas y 38 minutos, seguida de la ruta en tren que une Bruselas y Londres, con un ahorro de 2 horas y 8 minutos, mientras que la ruta que va de Marsella y Lión, ahorra 1 hora con 27 minutos respecto al avión.