Mucho se ha hablado sobre las numerosas especies que a día de hoy en grave peligro de extinción. Esta lamentable realidad va cumpliéndose poco a poco a medida que pasan los años y la cantidad de animales y especies se va reduciendo inexorablemente. Como conclusión del año 2016, la Zoological Society de London (Sociedad zoológica de Londres) hizo público un devastador informe sobre las especies y los animales -muchos de ellos, bien conocidos y queridos- que posiblemente se extinguirán de forma definitiva sobre este año 2017. Desde ecologíaverde, te explicamos cuáles son estos animales y por qué se encuentran próximos a desaparecer.
Uno de ellos es el guepardo. Sí, así es, este animal rápido y salvaje que vemos a menudo en películas y relatos y es uno de los símbolos más importantes de los animales de la selva, está en serios problemas. Según la Zoological Society de Londres, hoy quedan sólo 7.100 de ellos en libertad. En 1975, había el doble y lo peor de todo es que los expertos vaticinan que se reducirán nuevamente a razón del 53% en los próximos quince años.
La carne y, sobre todo, la piel de estos animales atrae a los cazadores furtivos, por las posibilidades que ofrece en el mercado, por su riqueza y belleza, por lo que, a pesar de las leyes y de los intentos por frenar esta caza indiscriminada, la barbarie continúa. La parte más dramática es que es la piel y la carne de los cachorros las más valoradas, así que la caza furtiva arrasa con ellos, incluso antes de dejarlos crecer y reproducirse. De hecho, según el informe, en muchos países del mundo los guepardos desaparecerán totalmente en este año 2017. Las prohibiciones y las leyes sancionatorias no serán suficientes para frenar a los cazadores furtivos.
Hoy en día, las mayores concentraciones de guepardos se encuentran en África del sur mayoritariamente, aunque se prevé que todos los que aún quedan en Nigeria y en Zimbabwe podrían desaparecer antes de que nos comamos las uvas para recibir al 2018. En Irán, otro de los focos mundiales tradicionales de guepardos, ya quedan menos de media centena.
Los rinocerontes blancos
Los rinocerontes blancos del norte son una de las especies que están a punto de desaparecer y que es posible que abandonen la faz de la tierra igualmente en este año. No resulta difícil de imaginar sabiendo que no quedan más de tres ejemplares: dos hembras y un macho, ya muy longevos. Actualmente, están siendo cuidados por la Ol Pejeta Conservacy de Kenya. Esta especie ha sido devastada en los últimas décadas de una manera increíblemente rápida. En 1960, más de 2.000 rinocerontes blancos del norte ocupaban la Tierra. Pero los cazadores furtivos no les han dado tregua, atraídos por la riqueza de su cuerno de marfil, especialmente por cuánto se cotiza en el mercado negro del Lejano Este. Incluso el único macho de esta bonita especie que queda sobre la tierra (un rinoceronte de 43 años llamado Sudan) ya no tiene cuerno: se lo quitaron para venderlo, lo que hace que el animal se debilite día tras día. Por más que numerosas asociaciones intentan que estos ejemplares duren lo máximo posible, parece que todos están de acuerdo en que es muy difícil que así sea.
El pangolín
Igualmente, forma parte de esta lista negra (o “lista roja”, como se le llama en el informe) el pangolín, quizá algo menos conocido por quienes no somos profesionales del increíble mundo de la fauna mundial. Para quienes no lo sepan: el pangolín es un mamífero placentario de la familia de los mánidos llenos de escamas, largo y de simpático rostro. Se alimentan de hormigas y termitas, que atrapan con su larga lengua y son originarios de algunas regiones de Asia. Antiguamente, había varias familias asentados en China, India, Filipinas o Malasia, idioma al que deben su nombre. (Pangolín significa en malayo “el que se enrolla”). Sin embargo, el sabor de su carne lo ha hecho muy demandado en Asia, por lo que se caza muy a menudo. Lamentablemente, es muy posible que este animal se extinga antes que la mayor parte de la población sepa incluso que ha existido.
Las vaquitas
Malas noticias también para las marsopas (vaquitas), unos cetáceos que están catalogados como los mas pequeños de su especie. Estos animales marinos son parecidos a los delfines, pero con algunas diferencias, por ejemplo que son más pequeños, que tienen los dientes planos o su atleta dorsal pequeña o triangular, diferente a la de los delfines. Es muy posible que tengamos que decir adiós a estos simpáticos animales en el curso de este año, pues sólo quedan 60 ejemplares, todos en el Golfo de California. Lo más inquietante y dramático de todo es que, desde 1997 (¡en sólo 20 años!) han desaparecido el 92% de los que había.
Los primates, también amenazados
Pero no sólo ellos ocupan la trágica lista, sino que hay otras especies que también podrían decirnos adiós en 2017, como el orangután de Borneo o Sumatra, por ejemplo. De hecho el número de gorilas del Este (el primate más abundante del mundo) decreció hasta en un 70% en los últimos veinte años.
El panda gigante se recupera
Sin embargo, queremos despedir el post con una buena noticia para los pandas gigantes, considerados antes del año pasado en serio peligro. Gracias a una nueva población desarrollada en China y después de décadas de duro trabajo por muchas asociaciones, firmas y personas, parece que lentamente empiezan a recuperarse y ya están fuera de la lista negra.
Fuente y fotografía: Ecología verde