La zona del Pla de Mallorca ha entrado en situación de alerta por sequía en julio y la Serra de Tramuntana, aunque de hecho está en prealerta, técnicamente ha alcanzado también ese nivel porque, aunque dispone de agua, no cuenta con infraestructuras que permitan su aprovechamiento.
Así lo ha anunciado esta semana en una rueda de prensa la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, que ha informado del índice de sequía y el estado de las reservas hídricas en las islas y ha advertido de que si no llueve, la situación empeorará.
Menorca, con los recursos al 53%, está en situación de estabilidad aunque en los últimos meses se aproxima al estado de prealerta y su capacidad ha descendido 12% en tres meses. Toda Mallorca está en prealerta, salvo el Pla que ha alcanzado la alerta, y los acuíferos están al 44% de su capacidad. Ibiza ha mejorado del 28% en junio al 35% en julio, sobre todo por la lluvia registrada en Sant Josep.
Tanto en el Pla como en la Serra de Tramuntana, zonas con acuíferos pequeños y que no están en contacto con el mar, «los recursos se están agotando» y los municipios han trasladado su preocupación a la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, ha detallado Garau.
Hasta que no haya un Plan de Sequía que permita a la Conselleria adoptar medidas (está previsto que se apruebe en 2017), la intención del departamento autonómico en el caso del Pla es recomendar que se redacten planes de emergencia y se adopten medidas de restricción de algunos usos.
Aunque el algunos municipios ya aplican limitaciones, Garau ha propuesto empezar la restricción de usos como el riego ornamental y la limpieza de calles, y en la costa minimizar o restringir el uso de agua en las duchas de las playas.
Fuente y fotografía: El Mundo