Muchos de nosotros pasamos una cantidad de tiempo considerable en nuestros centros de trabajo y, en ocasiones, se nos olvida que allí también podemos seguir difundiendo e implantando un estilo de vida sostenible.
En esta ocasión vamos a repasar una serie de acciones que podemos promover en nuestro lugar de trabajo:
1 – Reciclar papel como actividad sostenible en la empresa
Desde el punto de vista del medio ambiente, reciclar papel proporciona una serie de beneficios muy interesantes: ahorro de energía, reducción de residuos en los vertederos, alargamiento del ciclo de vida de las materias primas y disponibilidad de un recurso con un coste asequible.
Evitamos la emisión en el vertedero de 900 gramos de CO2 por cada kilo de cartón o papel que reciclamos
2 – Puesta en marcha de programas de reciclaje de papel y cartón
Relacionado con el punto anterior, y para que el proceso sea efectivo, es recomendable diseñar y poner en funcionamiento unos procedimientos, dotar una serie de recursos y tener en cuenta 3 requisitos:
- Un sistema de recogida sencillo y eficaz
- Información efectiva dirigida a los empleados sobre el uso del sistema y sus beneficios
- Y la involucración de la dirección
3 – Trabajar con proveedores ecointeligentes
Grandes firmas internacionales ya establecen programas para seleccionar y desarrollar buenas prácticas en sostenibilidad entre sus proveedores. Sin embargo, no hace falta ser una empresa grande para trabajar con partners responsables. Podemos valorar en nuestras compras aquellas ofertas en las que primen los criterios de sostenibilidad, como por ejemplo, la adquisición de papel de cartas fabricado en papel reciclado, y todo tipo deconsumible fabricado de manera sostenible.
4 – Modelo de compras responsable
Podemos ir más lejos y podemos trabajar en el diseño e implantación de unmodelo de compras responsable en que primen los criterios sosteniblesen sus 3 vertientes: económica, social y medioambiental.
Los criterios sobre sostenibilidad exigibles a los proveedores pueden cubrir un rango de exigencia variable. El traslado al proveedor de la responsabilidad para cambiar procesos o materias primas puede provocar un aumento de costes en el corto plazo, por lo que se recomienda adaptar el nivel de exigencia a la capacidad del proveedor para asumir tales cambios en un periodo razonable.
5 – Reducción de las necesidades de energía en iluminación y climatización
Estas iniciativas se están extendiendo, afortunadamente, ya que proporcionan beneficios económicos significativos en estos tiempos de recursos energéticos caros. Está proliferando los establecimientos ecointeligentes que incorporan energía procedente de fuentes renovables para la climatización y elementos de producción, e iluminación tipo LED, junto con sistemas de refrigeración de bajo impacto ambiental.
Es habitual conseguir ahorros en energía para iluminación de entre un 50 y un 65%
6 – Mejoras en el envío y en el transporte de mercancías
Otro campo de mejora es la eficiencia del transporte de bienes. Si tu empresa emplea varios medios de transporte marítimo y por carretera, conviene analizar las principales variables y, por ejemplo, eliminar los desplazamientos de retorno en vacío y optimizando la carga de los vehículos. Esto nos puede permitir reducir la distancia recorrida por los productos que vendemos, mientras que el volumen de mercancías que circulan aumenta.
7 – Uso responsable del agua
Aunque nuestra empresa no tenga una actividad que consuma agua de manera intensa, siempre podemos promover políticas y hábitos encaminados a la conservación y buen uso del agua, tanto a nivel de cuando nos encontramos trabajando como a nivel particular cuando ya estamos en nuestras casas.
Como habéis podido observar son medidas asequibles y sostenibles que podemos empezar a poner en marcha, o apoyarlas si están implantadas. Con estas buenas prácticas contribuimos a la sostenibilidad de nuestro modo de vida.
Fuente y fotografía: Ecointeligencia
