De acuerdo con el último informe del Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza (WWF) el parque natural de Doñana, en Andalucía, se encuentra entre los 114 sitios naturales declarados patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO amenazado actualmente por la actividad industrial.
En un informe publicado hoy el WWF, según sus siglas en inglés, alerta que de los 229 espacios naturales inscritos al Patrimonio mundial por la UNESCO la mitad, unos 114, están deteriorándose por las prospecciones petroleras, mineras o de gas. También por la pesca excesiva, el turismo o las infraestructuras de transporte que afectan a estas zonas.
Este organismo, que defiende la protección de la naturaleza, se inquieta en su informe que en el parque de Doñana existe actualmente un proyecto de reapertura de la mina de Aznalcóllar la cual, aunque no está dentro del espacio protegido, fue responsable hace dos décadas de una de las peores catástrofes ecológicas ocurridas en España.
La organización recuerda en su informe que al romperse la balsa de residuos de esta mina situada a unos 50 kilómetros de Doñana se causaron severos daños en las zonas húmedas y en los animales salvajes que pueblan el coto. En aquel momento los residuos se vertieron en el río Guadiamar y llegaron a las puertas del parque.
Desarrollo económico
Titulado «Proteger a los hombres conservando la naturaleza», el informa pide a los gobiernos que prohíban toda actividad industrial que pueda tener un impacto en los espacios declarados patrimonio universal y a las grandes compañías, como Total o Shell, que respeten al máximo a estos lugares de gran valor geológico y ecológico.
De acuerdo con el estudio elaborado por este organismo, con sede en Morges (Suiza), unos once millones de personas, el equivalente de la población de Portugal, dependen de estos 114 espacios naturales amenazados para vivir, alojarse, cuidarse o trabajar. Salvaguardando estas zonas que suman 279 millones de hectáreas se contribuye al desarrollo económico y social.
Los lugares más amenazados en el mundo se encuentran sobre todo en el sureste asiático y en África subsahariana. Los espacios declarados patrimonio universal ocupan el 0,5% de la superficie del globo y para protegerlos el WWF pide que tanto gobiernos como multinacionales se sometan a normas medio ambientales más estrictas.
Fuente y fotografía: ABC
