Los regantes del Trasvase-Segura decidieron finalmente suspender las movilizaciones anunciadas. Esto se debe a una ayuda de 30 hectómetros cúbicos que recibirán, a través de la fórmula del «agua por agua» que será «probablemente» aprobado por la Confederación Hidrográfica del Segura, según ha informado el diario La Verdad. Los regantes han denunciado una «crisis», ante lo cual el Ministerio ha propuesto una solución, hasta que los embalses de cabecera del Tajo vuelvan a disponer de reservas suficientes.
Entrepeñas y Buendía se encuentran actualmente en situación hidrológica «excepcional» con unas reservas totales de 430 hectómetros cúbicos. El cambio de «agua por agua» implica que los usuarios del Trasvase se han comprometido a devolver el agua a la cuenca del Segura, en cuanto los niveles de la cabecera del Tajo vuelvan a ser normales. José Manuel Claver, presidente del Sindicato de los Regantes del Trasvase Tajo-Segura, manifestó que la operación saldría «más cara» al colectivo pero que estaba «moderadamente» satisfecho con la medida. Sin embargo, los regantes tradicionales del Segura mostraron su rechazo ya que señalan que no hay garantías de que haya agua suficiente cuando acabe el año hidrológico.
Los representantes estatales señalaron que la fórmula del intercambio de caudales era la mejor, mientras que los regantes han señalado que «sólo» han recibido tres hectómetros desde el trasvase desde octubre, mientras que desde junio necesitarán unos 30 hectómetros por mes.
Miguel Ángel Sánchez, experto en el Tajo y concejal de Ganemos Talavera, ha confirmado que, efectivamente, no hay agua procedente desde el Trasvase para regar en Murcia, pero sí agua del río Segura cuyas reservas se encuentran por encima de la media. Sin embargo, Sánchez ha querido destacar que los regantes del Trasvase no tienen derecho al agua del Segura, sino a los «teóricos» excedentes del río Tajo. Sánchez señala dos soluciones, que los regantes tradicionales cedan agua superficial, lo que se está planteando desde el Ministerio. Por otro lado, señala que se puede bombear agua de los acuíferos.
«El conflicto consiste en que este agua debe ser para los regantes tradicionales», señala el concejal. Además, ha afirmado que el problema al que se enfrentan los regantes del Trasvase se debe a que los regadíos de la infraestructura son «absolutamente insostenibles» ya que se han hecho dependientes de una cuenca que se ha demostrado «técnicamente» que no tiene sobrantes. «Son regadíos a extinguir, sin sentido y el problema se debe al saqueo de los últimos años de Entrepeñas y Buendía», afirma Sánchez.
El experto plantea así un doble problema para los regantes. En primer lugar, la insostenibilidad y el «anacronismo» de estos cultivos y también el trasvase «brutal» de la cabecera a estos regadíos. De este modo, Sánchez asegura que es finalmente el Tajo el que está pagando las consecuencias de esta gestión, así como también los regantes tradicionales del Río Segura. «El SCRATS es el principal responsable», concluyó Sánchez.
Fuente y fotografía: El Diario