El invierno más cálido en 34 años „con temperaturas medias entre dos y tres grados por encima de la media„ no sólo ha alterado el ciclo vegetal de los cultivos. Se trata de un efecto del cambio climático que también tiene su repercusión sobre la salud, sobre todo en enfermos crónicos con problemas respiratorios.
Eusebi Chiner, experto neumólogo, explica que «se pierde la estacionalidad», porque ya no hay una concentración de patologías en los meses de invierno, sino mantenida en el tiempo. Algo que provoca que las enfermedades «se agraven porque los pacientes pierden la influencia de la vacunación» contra la gripe. Los cambios de temperatura en un mismo día, con mañanas cálidas y noches más gélidas, también «influyen mucho» y hay «más probabilidades de coger un virus porque las vías respiratorias son más vulnerables a los cambios». Igualmente se espera que «haya un adelanto de la polinización» y eso influya en las alergias, «adelantando» su incidencia.
Aunque el frío no acaba de llegar, durante las fiestas navideñas la afluencia de pacientes a los servicios de urgencias han experimentado un repunte, con varios casos de neumonía. Este aumento se ha dado sobre todo en pacientes crónicos y ancianos con patologías graves que se descompensan por las temperaturas, así como pacientes con otras patologías «que no son graves y no precisan ingreso, sino tratamiento ambulatorio».
Las máximas de ayer registraron escasas variaciones respecto a las del día anterior en la Comunitat Valenciana, con ascensos ligeros en Castelló y Valencia y descensos ligeros en la provincia de Alicante, según la Agencia Española de Meteorología (Aemet). La máxima de la jornada se registró en Xàtiva, con 23 grados, mientras que las tres capitales de provincia, Castelló de la Plana, Valencia y Alicante, llegaron hasta los 22 grados.
Por otra parte, los vientos descendieron ayer de velocidad, después de varios días de azote, en casi 30 km/h, aunque no remitieron del todo.
Fuente y fotografía: Ecoportal